El BCE no descarta ampliar las compras de activos ni ajustar su composición “tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario”. Además, explorará todas las opciones para ayudar a la economía de la eurozona a hacer frente al shock derivado de la emergencia provocada por la expansión del Covid-19. Así de contundente […]
BolsasEl BCE no descarta ampliar las compras de activos ni ajustar su composición “tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario”. Además, explorará todas las opciones para ayudar a la economía de la eurozona a hacer frente al shock derivado de la emergencia provocada por la expansión del Covid-19. Así de contundente se ha mostrado su presidenta, Christine Lagarde, en la cuadragésima primera reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional, que se desarrolla de manera virtual. Lagarde ha señalado que las compras de activos agregarán una cantidad total de 1,1 trillones de euros a la cartera del organismo para finales del ejercicio.
La máxima responsable de la política monetaria Europea ha enumerado todas las medidas que el BCE ya ha puesto en marcha para afrontar la crisis, por culpa de la cual la zona euro se enfrentará a “una contracción de la producción sin precedentes, así como al rápido deterioro de los mercados laborales”. Además, reconoce que se espera que la inflación general disminuya aún más en el corto plazo y que, a medio plazo, existe una elevada incertidumbre sobre cuáles van a ser las implicaciones de la crisis actual en los precios.
Respuesta global
La presidenta del BCE ha asegurado que la naturaleza de la crisis actual implica que el desafío debe resolverse con soluciones globales y ha alabado las medidas que ya han puesto en marcha los distintos gobiernos y las instituciones europeas.
Respecto al sector financiero, Lagarde ha subrayado que tienen posiciones de capital y de liquidez mucho más sólidas que en 2008, gracias a los esfuerzos realizados a raíz del estallido de la crisis financiera. Pese a ello, ha destacado las medidas que ya han adoptado desde el organismo para que éstos puedan absorber pérdidas y proporcionar el apoyo necesario a la economía real y ha insistido en que el BCE “evalúa la necesidad de pasos adicionales”.
Además, ha destacado que la máxima entidad monetaria de la eurozona monitorea de cerca las instituciones financieras no bancarias toda vez que “algunos fondos de inversión han experimentado importantes salidas desde el estallido de la volatilidad del mercado”, aunque reconoce que las recientes acciones del BCE han ayudado a mejorar las condiciones.