‘China quiere convertirse en el primer productor mundial de aceite de oliva’, titulaba recientemente un diario chino de tirada nacional. España es líder del sector, con una producción anual equivalente a 1,2 millones de toneladas, aproximadamente la mitad de todo lo producido a escala global. Sin embargo, China ya tiene plantados tantos olivos como la […]
InternacionalDirigentes Digital
| 16 jul 2018
‘China quiere convertirse en el primer productor mundial de aceite de oliva’, titulaba recientemente un diario chino de tirada nacional. España es líder del sector, con una producción anual equivalente a 1,2 millones de toneladas, aproximadamente la mitad de todo lo producido a escala global. Sin embargo, China ya tiene plantados tantos olivos como la provincia de Jaén, que dentro del mercado internacional suma una producción total del 20%. España, en estos momentos, exporta 30.000 toneladas de aceite a China (la mitad del consumo total). Los chinos ahora solamente producen unas 8.000 toneladas, viéndose obligados a importar el resto, sobre todo desde España. Pero si los olivos chinos terminan dando el rendimiento esperado, China tendría incluso capacidad de exportar, amenazando con ello la hegemonía española.
‘Con respecto al vino, España exporta mucho volumen pero a precios extremadamente bajos’, lamentan fuentes del sector consultadas por DIRIGENTES. Según el Observatorio Español de los Mercados del Vino, España vende a 1,25 Euros / litro. Francia, sin embargo, vende el litro a 6 Euros. E Italia, por poner otro ejemplo, lo factura al doble que España. ‘Es posible encontrar litros de vino vendidos a un Euro que, tras ser embotellados, cuestan veinte veces más’, señalan otros distribuidores consultados por DIRIGENTES. Esto, en definitiva, es negativo para la marca del vino español. ‘El consumidor chino medio – apuntan estas mismas fuentes – siempre va a optar por una relación calidad / precio cada vez mejor’.
Las exportaciones españolas hacia China, por lo general, son de menos valor añadido en comparación con otras ventas hacia el resto del mundo. España no logra situarse entre los veinte primeros socios comerciales de China. Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda e Italia, por contra, sí se encuentran entre los diez primeros proveedores mundiales de China. Y el valor de las exportaciones, en definitiva, es clave para entender todas estas cifras. Suecia exporta maquinaria pesada, ligera, vehículos, componentes de automoción o productos químicos-farmacéuticos, entre otros bienes, a China. Francia exporta maquinaria, turbinas de gas, bienes farmacéuticos o aeronáutica. E Italia vende maquinaria, vehículos o medicinas, entre otros, a China. España, sin embargo, mantiene el liderazgo en exportaciones de porcino congelado. El alto valor añadido continua siendo una asignatura pendiente. España, si quiere seguir ganando cuota de mercado, o al menos no perderla, debe apostar por exportar valor a China.