La mayor dificultad para transportar mercancías a través del mar es la propia amplitud del mundo. Fue primero un reto para los navegantes acortar las rutas, al principio, para llegar al este del globo. Después, los ingenieros idearon un canal de 163 kilómetros, el de Suez, que ayudó a reducir el tiempo que se tardaba […]
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| 06 sep 2018
La mayor dificultad para transportar mercancías a través del mar es la propia amplitud del mundo. Fue primero un reto para los navegantes acortar las rutas, al principio, para llegar al este del globo. Después, los ingenieros idearon un canal de 163 kilómetros, el de Suez, que ayudó a reducir el tiempo que se tardaba en mover productos por barco desde Europa hasta Asia.
De esa forma el borde de África dejó de estar en el horizonte de los buques que buscaban Oriente. Algo similar ocurre con el Canal de Panamá, que permite atravesar el continente americano por la parte en donde es más estrecho. En total es una travesía de 82 kilómetros por el continente, que evita descender a la zona más meridional de América, cercana a la Antártida.
Lo que no se podía esperar es que esos avances podían quedarse obsoletos, al menos así puede ocurrir con el Canal de Suez. Por una parte es un resultado involuntario y, por otro, es una consecuencia deliberada de buscar rutas más cortas. Se trata de la ruta marítima del Norte, la que recorre el Ártico, las costas rusas y cruza el Estrecho de Bering hasta llegar a los puertos asiáticos.
En distancia, la ruta del Canal de Suez tiene una longitud de 20.000 kilómetros, y la del Norte supone un recorrido 14.000 kilómetros. Considerando la duración, este viaje es un 30% más corto que el que se realiza por el Mediterráneo, el Índico y el Pacífico, y puede llegar a ahorrar 14 días.
El calentamiento global y el deshielo del Ártico han abierto la posibilidad de utilizar esta nueva ruta. Además, los avances en navegación han facilitado la aparición de buques rompehielos que consiguen atravesar capas heladas del mar más septentrional del mundo. No obstante, en ciertas épocas del año el hielo puede ser demasiado abundante como para poder cruzar esta zona, si bien los efectos del calentamiento global pueden tener una gran influencia sobre esa cuestión.
El hecho es que el año 2018 ha supuesto un importante punto de inflexión en el transporte marítimo. Los datos de High North News, que se pueden observar en el siguiente gráfico de Statista, revelan que durante los primeros ocho meses de 2018 casi se duplicó la cantidad de mercancías que circularon por la ruta del Norte en comparación con el mismo periodo de 2017.