Cuenta atrás en la agenda política de Brasil. El próximo 7 de octubre uno de los mayores mercados de América Latina saca las urnas a la calle pero en un ambiente muy diferente al que se respiraba en 2014. En aquel año, mientras las economías desarrolladas comenzaban a registrar mejoras en su macroeconomía, este país […]
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| 05 oct 2018
Cuenta atrás en la agenda política de Brasil. El próximo 7 de octubre uno de los mayores mercados de América Latina saca las urnas a la calle pero en un ambiente muy diferente al que se respiraba en 2014. En aquel año, mientras las economías desarrolladas comenzaban a registrar mejoras en su macroeconomía, este país figuraba en la lista de los BRIC como uno de los más dinámicos.
Sin embargo, el mismo año de las elecciones presidenciales la economía brasileña comenzaría a empañarse a medida que avanzaba el caso Petrobras. Una situación que ha pasado factura a su economía con tres ejercicios en crisis. Fue el pasado 2017 cuando la economía mostró leves indicios de recuperación con el retorno del PIB a tasas positivas hasta el 1,5% tras varios años en terreno negativo.
Una tendencia que también se ha trasladado a las exportaciones con aumentos del 18% y una rebaja de la tasa de inflación de casi cinco puntos porcentuales pasando del 8,7% en 2016 al 3,5% en 2017, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) recopilados por Statista. Pese a ello, con unos ingresos promedios de 9.821 dólares, el mercado brasileño aún se encuentra por detrás de países como Chile y Argentina en cuanto a PIB per cápita, pero delante de México, Perú y Colombia.
Y las proyecciones arrojan una mejora de su economía con el mantenimiento de la inflación en el 3,5% y un aumento del PIB del 2,3%, con niveles similares a los alcanzados en 2011. El gran problema continúa siendo la tasa de paro que roza el 12% y que se convierte en una de las principales prioridades para el futuro nuevo gobierno.
De momento, las apuestas dan como favorito al utraderechista Jair Bolsonaro, víctima de un apuñalamiento en el abdomen el pasado mes de septiembre durante un acto electoral. Él tendrá que enfrentarse al candidato del Partido Trabajador (PT), Fernando Haddad. En caso de que ninguno alcance el 50% de los votos, las elecciones serán repetidas el próximo 28 de octubre.