La FP dual no funciona en España

Pedro Sánchez lo intenta otra vez: estimular la formación dual en Alemania. Pero parece que es una lucha que no lleva a ninguna parte si no se cambia por completo el chip. En Alemania, hay 328 profesiones diferentes que se pueden aprender con el sistema dual, en alemán “die Lehre”. Más de medio millón de plazas se ofrecen cada año. En España, más de 800.000 alumnos cursan una Formación Profesional (FP) pero, a diferencia de Alemania, no tienen un puesto garantizado después y no cobran durante este tiempo.

Normalmente, en el sistema alemán se gana como aprendiz entre 500 o 850 euros netos al mes. Aunque parte de esta formación esta pagada con dinero público, especialmente si se emplean refugiados, minusválidos o parados de larga duración, es la empresa que cree en el retorno de esta inversión en talento y por ello aporta tiempo y dinero. “Algo que en España no es evidente”, dice el reconocido economista español Aldo Olcese de la Fundación Independiente.

Aunque en los años 50 muchas de las empresas industriales tenían una escuela de aprendices donde se formaba la cantera de las empresas de manera dual, este espíritu se ha perdido en la España democrática. También es un hecho que las empresas son más pequeñas que en Alemania y no tuvieron ni voz ni voto en la formación profesional en los últimos años. Mientras que en Alemania todo el sistema es una red de acuerdos entre Cámaras de comercio, sindicatos, empresas y escuelas. Por todo ello, instituciones alemanas como la Fundación Bertelsmann, la Cámara de Comercio alemana y también la escuela de negocio FEDA (German Businesschool) trabajan desde hace décadas en un cambio cultural para España.

SE HABLA MUCHO PERO SE HACE POCO

“Pero el interés para nuestra oferta no ha aumentado sustancialmente en todos estos años, sigue estable, pero no se ve que realmente haya más interés por parte de la población o de empresas españolas de probarlo”, dice Claudia Dittrich de la FEDA. Actualmente, se imparten diez ciclos de FP Dual a la alemana, tres en España, la mitad de ellos de administrativos o de comercio en colaboración promovido por la Cámara de Comercio Alemana. A partir de septiembre de 2019, se prevé incorporar dos programas más: Informática en Barcelona y Comercio Exterior en Valencia.

ESPAÑA NO VALE PARA EL CONCEPTO ALEMÁN EN SU TOTALIDAD

Desde el rescate del sector bancario en España, el paro entre los jóvenes aumentó a un 45%, una cifra bárbara considerando el impacto que tenía esta crisis también en la vida laboral de los padres de estos jóvenes. Angela Merkel inició un programa para ayudar a España a suavizar este drama. En 2013 empezó el programa MobiPro, cofinanciado por la UE. Jóvenes españoles iban a Alemania a hacer FP dual, después de haber aprendido lo básico del idioma alemán. Todo era gratuito para ellos, el curso de preparación, al igual que parte del alojamiento. “Este proyecto piloto fue un fracaso”, admite Michael Heister del Federal Institute for vocational education and training. Un tercio de los aprendices abandonaron el programa antes de su finalización por razones varias. “Pero sobre todo porque no se hacían con el país, su clima y sus costumbres”, dicer Heister. Muchos venían de pueblos de Extremadura, Galicia o Andalucía y a veces no tenían ningún título escolar ni tenían ganas de aprender un idioma complejo como es el alemán.

Aunque desde la aprobación de un marco normativo para la introducción de la formación dual en 2012, han sido algunas compañías españolas las que han incluido programas duales en su oferta formativa, entre ellas Repsol y El Corte Inglés, Tanja Nause, Directora de Formación de la Cámara de Comercio Alemana para España, cree que no es compatible la formula alemana en España: “No se puede realizar el sistema aquí al 100%, tampoco ha sido previsto así. No hay infraestructura. Por el momento, solamente el tres por ciento de las personas que están en FP en España siguen un sistema dual”.

UNA FP DUAL SOLAMENTE ES POSIBLE CON LA COLABORACIÓN DE TODOS

Hay 58 empresas que lo ofrecen, pero en su mayoría siguen siendo alemanas como Stihl, Aldi o Volkswagen. Nause cree que hay que encontrar una solución rápida teniendo en cuenta el hecho de que para el perfil técnico de la creciente industria 4.0 todavía no hay nada formalizado, pero ya hay una gran demanda de técnicos. Ella aconseja que haya más involucración por parte de los actores y también de los sindicatos españoles: “Nosotros pensamos que en el ámbito de la formación profesional hace falta mucha más colaboración entre las empresas para formar gente cualificada conjuntamente, una tarea que pueden y deben coordinar las asociaciones empresariales o Cámaras de Comercio, como en Alemania”.