Las sospechas de recesión que acechan a Alemania, así como la ralentización que se cierne en el conjunto de la zona euro han llevado a Mario Draghi a tomar una nueva decisión para que la economía europea retome el rumbo o, al menos, para que se siga sosteniendo. Apenas a mes y medio de que […]
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| 12 sep 2019
Las sospechas de recesión que acechan a Alemania, así como la ralentización que se cierne en el conjunto de la zona euro han llevado a Mario Draghi a tomar una nueva decisión para que la economía europea retome el rumbo o, al menos, para que se siga sosteniendo.
Apenas a mes y medio de que el mandato de Draghi expire y sea sustituido por la dirigente del FMI, Christine Lagarde, el banquero italiano ha vuelto a sacar a relucir su repertorio para combatir la desaceleración. El BCE anuncia que el tipo de interés de la facilidad de depósito se reducirá en 10 puntos básicos, hasta situarse en el -0,5%, es decir, aumenta el interés que el organismo cobra a los bancos. En cuanto al resto de tipos de interés, el de financiación y el de la facilidad marginal de crédito, se mantendrán en sus niveles actuales (0,00% y 0,25% respectivamente).
Asimismo, el Banco Central Europeo espera mantener estos niveles o incluso inferiores “hasta que las perspectivas de inflación converjan vigorosamente a un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2%”. De ese modo, el comunicado del BCE advierte de que puede volver a reducir los tipos de interés por un lado, y de que puede que no espere a que la inflación alcance el 2% para volver a subirlos.
No obstante, para que los bancos no acusen tanto el golpe, incluirá un nuevo mecanismo. Según publica el BCE, los bancos cuyos préstamos netos admisibles superen un valor de referencia, el tipo aplicado en las operaciones TLTRO III será más bajo, y podrá ser tan bajo como el tipo de interés medio de la facilidad de depósito vigente durante la vida de la operación
En lo que respecta a las compras netas de activos, el consejo del organismo monetario anuncia nuevas compras a un ritmo de 20.000 millones de euros mensuales, que se iniciarán con el mandato de Lagarde, el próximo 1 de noviembre. Al igual que con los tipos de interés, el BCE avisa de que se mantendrán durante “todo el tiempo necesario”, si bien finalizarán antes de que se vuelvan a elevar los tipos de interés.