Las PYMES, todavía, siguen siendo el segmento más castigado, con una actividad inferior al 50%. En China, apenas un millar de personas continúa en estado crítico, frente a tres mil en España. Y, aunque los expertos del gobierno alemán siguen temiendo un nuevo brote en China, las medidas de confinamiento extremo están llegando a su […]
InternacionalDirigentes Digital
| 27 mar 2020
Las PYMES, todavía, siguen siendo el segmento más castigado, con una actividad inferior al 50%. En China, apenas un millar de personas continúa en estado crítico, frente a tres mil en España. Y, aunque los expertos del gobierno alemán siguen temiendo un nuevo brote en China, las medidas de confinamiento extremo están llegando a su fin.
Ahora, sin duda, también preocupa la economía. Las depresiones económicas, a lo largo de la historia, han causado un enorme daño social. También en vidas humanas. Por tanto, dentro del corto plazo, la prioridad es recuperar el pulso económico cuanto antes. Las exportaciones chinas de enero-febrero se han hundido un 18%. Las ventas minoristas lo han hecho todavía más: un 20,5%. El paro ha repuntado más de dos puntos porcentuales en estas semanas (6,2%). Y el PIB del primer trimestre, a falta de los datos definitivos, será negativo.
La inversión china fuera de sus fronteras, sin embargo, ha crecido un 1,8%. Esto, considerando la distorsión actual en las cadenas globales de suministro, es una buena noticia. “La globalización está ahora en entredicho”, señala Liu Debing, del UIBE, a DIRIGENTES. Por tanto, reactivar las inversiones transfronterizas debe contribuir a restaurar la normalidad, coinciden en señalar todos los analistas.
En China, durante la crisis, también se han producido avances tecnológicos en materia de robótica o medicina a distancia. Y la investigación médica, sin duda, está recibiendo un impulso notable desde muchos gobiernos. China, de hecho, ha comenzado a probar la primera vacuna contra el COVID-19, solamente cuatro meses después de declarar su existencia. Se está hablando mucho de investigación e innovación. Sobre cómo protegernos mejor frente a pandemias como la del COVID-19. Y, también, de recuperarnos económicamente evitando tentaciones aislacionistas o proteccionistas. España, al igual que China, va a superar el ataque del virus. Pero el reto, en cualquier caso, será extraer las enseñanzas adecuadas para salir más fuertes si cabe, tanto social como económicamente, de una experiencia tan traumática como es esta crisis del COVID-19.