Ante la próxima celebración de su Junta de Accionistas el 15 de marzo, BBVA ha hecho públicos el informe corporativo, así como las remuneraciones que percibirán sus dirigentes. El presidente de BBVA, Carlos Torres, cobrará 2,45 millones de euros este año, si bien esa cantidad puede elevarse tres millones de euros más si el banco […]
NacionalDirigentes Digital
| 13 feb 2019
Ante la próxima celebración de su Junta de Accionistas el 15 de marzo, BBVA ha hecho públicos el informe corporativo, así como las remuneraciones que percibirán sus dirigentes. El presidente de BBVA, Carlos Torres, cobrará 2,45 millones de euros este año, si bien esa cantidad puede elevarse tres millones de euros más si el banco cumple el 100% de sus objetivos.
De esa forma, la remuneración de Torres alcanzaría los 5,45 millones de euros. Además, ha previsto una jubilación de 1,64 millones de euros. En lo que respecta al consejero delegado Onur Genç, el salario será de 2,18 millones, mientras que la parte variable ascenderá a 2,66 millones, por lo que la retribución alcanza los 4,84 millones de euros.
En cuanto al ya expresidente de BBVA, Francisco González, la entidad revela la retribución total que percibió durante 2018. Su retribución fija fue de 2,47 millones (mayor que la prevista para Torres), mientras que la variable, correspondiente a 2017, ascendía a 660 mil euros y 90.933 acciones de BBVA. Estas dos retribuciones representan el 40% de la Retribución Variable Anual del ejercicio 2017. Por último, González percibió 332 mil euros y 37.390 acciones por el último tercio de la retribución de 2014.
En total, FG recibió cerca de 3,5 millones de euros de BBVA en su último año como máximo dirigente. A esa cantidad hay que sumar la variable de 2018. Se trata de 528 mil euros y 110 mil acciones, que suponen el 40% de la retribución variable del pasado año. Recordamos que el sueldo de González se elevó el año pasado a los 5,79 millones de euros.
A propósito de su expresidente, BBVA incluye unas líneas en las que comenta la situación de desprestigio que ha vivido por causa de las supuestas actividades ilícitas realizadas por el excomisario Villarejo por orden de González. BBVA explica que “hasta el momento” no tiene constancia de que esas actividades estén siendo investigadas por autoridades judiciales.
A pesar de ello, reconoce que si se confirma que se contrataron esas “actividades presuntamente irregulares (…) podrían tener un impacto reputacional negativo”. Por otra parte, considera que no es posible predecir cuándo acabarán las actuales investigaciones internas ni qué implicaciones pueden tener para el banco.