Faltan unos cuantos meses para que la tan ansiada y anunciada financiación europea llegue a las arcas del estado. En el mejor de los casos, si los 27 líderes europeos dan su visto bueno, las ayudas llegarían a finales de año, aunque el plazo que se marca desde Bruselas es el 1 de enero de […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 jun 2020
Faltan unos cuantos meses para que la tan ansiada y anunciada financiación europea llegue a las arcas del estado. En el mejor de los casos, si los 27 líderes europeos dan su visto bueno, las ayudas llegarían a finales de año, aunque el plazo que se marca desde Bruselas es el 1 de enero de 2021.
A pesar de esa incertidumbre, España está decidida a utilizar parte de esos fondos para financiar unas cuantas tareas que el Gobierno considera retos para hacer que el país avance hacia “un progreso más sostenible y duradero, hacia una prosperidad más justa e inclusiva en el futuro”.
Nadia Calviño esbozó estas prioridades durante su participación en un foro del Consejo General de Economistas. Pretende que los dos próximos años sirvan para acoplar estos objetivos al plan de recuperación comunitario, dado que para llevarlos a cabo requieren “un importante volumen de inversión pública y privada“.
Así, Calviño dio a conocer seis pactos en los que se va a embarcar su Ministerio, tratando de encontrar la colaboración del resto de partidos políticos, las comunidades autónomas, las corporaciones locales y los agentes sociales. Estas son las seis prioridades del Plan de Inversiones y Reformas.
-Reactivación de la transición ecológica y el desarrollo de la economía verde. El Ejecutivo lleva desde sus inicios apostando por esta transición, que estará basada en la Ley de Cambio Climático y Eficiencia Energética, así como en la ejecución de la Estrategia de Economía Circular que el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes. Para este punto, también se consideran otras actuaciones, como el Plan de choque de Movilidad Sostenible y el Plan de Rehabilitación de Viviendas y Eficiencia Energética.
–Industria, emprendimiento y transformación digital. No en vano el Ministerio que dirige Calviño lleva el apellido de “Transformación Digital”, que pretende apoyar distintas actuaciones relacionadas con este ámbito. La vicepresidenta tercera mencionó las siguientes: Plan de Conectividad Digital, Estrategia de Despliegue del 5G, Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, Plan de Digitalización de las pymes, Ley de Startups y Plan de digitalización de la administración. Según Economía, estos planes están orientados a aprovechar el liderazgo y la posición de partida fuerte de algunos sectores económicos españoles, en concreto, el agroalimentario, la sanidad, el transporte y el turismo.
-Pacto por el empleo y la Formación Profesional. Desde distintas organizaciones empresariales se ha advertido de la necesidad de reorientar la fuerza laboral hacia la formación profesional. Por ello, se pretende realizar una apuesta por la FP Dual, además de la capacitación digital, no solo de los trabajadores, sino de toda la población. Por otro lado, se avanza la redacción de un nuevo estatuto de los trabajadores que se adapte a “la realidad del siglo XXI”.
-Apoyo a la innovación y la ciencia. En este momento, la inversión en I+D+i ronda el 1,2% del PIB español, por debajo del 2% de media de la Unión Europea. Sin embargo, el pacto por la innovación pretende elevar ese porcentaje al 2% con la suma de la inversión pública y privada. Según Calviño, es “un objetivo absolutamente ineludible de cara al futuro”.
-Refuerzo de los servicios públicos. El estado del bienestar ha demostrado sus cualidades durante esta crisis. Por ello, se considera imprescindible reforzar los servicios públicos para hacer frente a “uno de los desequilibrios que arrastramos desde la crisis anterior: la desigualdad”, añade la vicepresidenta.
–Pacto por el campo. El sistema agroalimentario debe renovarse para suponer un impulso a la economía rural. Esta puede ser una de las premisas que frenen la despoblación y ayuden a enfrentar el reto demográfico.