Si hace meses nos avisan de esto, nos pensamos que nos están hablando de una película de ciencia ficción, pero la realidad, como se suele decir, la supera y con creces. Han sido meses de agobios, de incertidumbres, de preocupaciones, de miedo, de no saber qué pasará, qué será de los negocios, de la vida […]
PYMESDirigentes Digital
| 19 ago 2020
Si hace meses nos avisan de esto, nos pensamos que nos están hablando de una película de ciencia ficción, pero la realidad, como se suele decir, la supera y con creces. Han sido meses de agobios, de incertidumbres, de preocupaciones, de miedo, de no saber qué pasará, qué será de los negocios, de la vida de muchas familias que lo dejaron todo para cumplir con el sueño de montar un proyecto propio que, en muchos casos se ha visto truncado con la llegada del Covid-19.
Entre los sectores más castigados por la pandemia, el turismo y la hostelería. Esta última ha sufrido y sigue sufriendo los efectos del virus más letal de los últimos tiempos. Los bares, restaurantes y zonas de ocio nocturno han tenido que adaptar sus instalaciones a una nueva realidad en la que la distancia social y las medidas de higiene y seguridad se imponen a hacer caja y vender como antes se hacía, más aún en la época estival, época que para muchos es el sustento de todo el año, más aún si hablamos de zonas de costa.
Por eso, queremos darle visibilidad a cómo se lleva ahora ser proveedor de hostelería en tiempos de Covid-19. SillasMesas.es ha actualizado todas sus propuestas y alternativas para ofrecer a sus clientes de hostelería un servicio de calidad que garantice todo lo necesario para que pueda hacerse con las mejores medidas, según nos cuenta, a continuación, Eric Kassis, gerente de la empresa.
Para adaptarse a la nueva situación, los negocios de hostelería han tenido que preparar un plan minuciosamente estudiado siguiendo todas las pautas que exigen las autoridades, acotando el aforo de terrazas y de interior.
Las medidas de higiene tanto en personal como en mobiliario de hostelería están muy presentes. Hay que limpiar y desinfectar el equipamiento de terrazas, así como las sillas, mesas y cualquier superficie que esté en contacto con el cliente, priorizando el uso de manteles de un solo uso para no tener problemas a la hora de transmisión del virus, si ese fuera el caso. En caso de que fuera imposible por los diferentes locales, se obliga al lavado de las piezas en temperaturas entre los 60 y los 90 grados.
Además se eliminan productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras… cambiandolos por monodosis.
Hemos notado un impacto negativo, como proveedores de hostelería, ya que las ventas han disminuido si las comparamos con años anteriores en las mismas fechas o con los meses anteriores a la llegada de la pandemia.
Por una parte se ha tenido que adaptar el mobiliario de hostelería, para dejar más espacio entre comensales y entre mesas contiguas. Las zonas de barra también se han acotado y las terrazas han disminuido en números de mesas, por lo que, en muchos casos, se han tenido que comprar nuevos muebles para bares para poder cumplir con todas las normas impuestas.
Sí, las mamparas tienen que estar sí o sí visibles en cualquier negocio de hostelería. Como proveedores de mobiliario de hostelería, recientemente añadimos una línea de mamparas separadoras. Estas mamparas cumplen con la función de evitar el contagio y cumplir con todas las medidas de seguridad. Son mamparas de fácil uso y transporte, por lo que es una solución perfecta para los negocios de hostelería en esta situación de pandemia. Contamos con mamparas anticontagio fáciles de colocar en zonas de comedor o directamente sobre la propia mesa.
Totalmente. El miedo al contagio en zonas más concurridas ha hecho que los hoteles de estas zonas hayan notado una disminución considerable de sus reservas, debido también a los rebrotes que se están sucediendo, por lo que la alternativa estrella está siendo el alquiler de casa rurales y casas independientes para pasar las vacaciones en zonas de menos tránsito de personas, más aisladas y más en contacto con la naturaleza. Ello ha hecho que aumenten los pedidos de comida en los restaurantes de estas zonas, un cambio de rumbo al que hay que adaptarse. Nosotros, como empresa proveedora de hostelería, notamos esta bajada, ya que son muchos los establecimientos a los que surtimos material que no han abierto este verano.
Existen circunstancias de todo tipo, aunque lo que queda claro es que muchos de los establecimientos de hostelería que han abierto han comprado mobiliario de hostelería. En ese aspecto hemos visto cómo clientes de hostelería que otros años habían realizado un tipo de compras, este año han optado por adaptar sus instalaciones con la mejor intención para ofrecer a sus clientes el mejor servicio.
Sí, esto está siendo una realidad muy triste y, por la parte que nos concierne, hemos visto negocios que han tenido que poner a la venta su mobiliario y poner fin a años de trabajo y sacrificio.
En definitiva, tiempos complicados para la hostelería que seguro remontará y tendrá buenos momentos.