Los fondos multiactivos, con una cartera diversificada en varios mercados, regiones y estrategias son los predilectos para el 43 por ciento de los inversores en España.
El estudio de Schroders también revela que solo el 27 por ciento de los inversores nacionales prefieren invertir la mayor parte de su cartera en el mercado español o que los fondos temáticos dedicados a tecnologías disruptivas son los que más interés despiertan, con un porcentaje del 6 por ciento. Además, con respecto a la inversión en emergentes, casi el 30 por ciento cree que invertir en ellos puede ser beneficioso para su cartera, frente a un 27 por ciento que cree que son demasiado arriesgados para su perfil.
Corto plazo
De media, el inversor español mantiene sus inversiones unos 1,9 años, por debajo de la media europea y global de 2,6 años. De hecho, somos de los inversores más cortoplacistas de Europa, sólo superados por Polonia (1,5 años). Es decir, los españoles estamos muy lejos de los 5 años que los expertos recomiendan mantener las inversiones, cifra ala que sólo se acercan países como Japón, Estados Unidos o Canadá, con una media de más de 4 años.
Sin paciencia
El estudio realizado por la gestora concluye que los españoles son inversores con tendencia a la impaciencia. De hecho, un 74 por ciento ha cambiado el perfil de riesgo de sus carteras ante la inestabilidad de los mercados en el último trimestre de 2018. ¿Hacia dónde? Sólo el 37% optó por inversiones de mayor riesgo aprovechando las caídas y el resto se decantó por opciones de menor riesgo (un 40 por ciento) o incluso efectivo (23 por ciento). Y la edad también es un factor a considerar en este tema de la paciencia con las inversiones porque los Millennials se muestran más inquietos. Así, un 74 por ciento hizo cambios en su perfil de riesgo frente al 59 por ciento de los Babyboomers.
Ambición
Los españoles esperan que sus inversiones generen una rentabilidad media durante los próximos 5 años del 9,2 por ciento anual, una cifra que es ligeramente superior a la media europea (que espera un 9 por ciento) e inferior a la media mundial (del 10,7 por ciento anual). Por lo tanto, y teniendo en cuenta que la rentabilidad media anual del S&P 500 desde su creación en 1957 es inferior al 8 por ciento, existe una tendencia global hacia un exceso de optimismo.
Los más optimistas son los inversores Millennials (esperan rentabilidades medias del 10,3 por ciento) frente a unos Babyboomers más cautos, porque confían en lograr un 7,1 por ciento.
Ante estos datos, Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, subraya que el estudio demuestra que es excesiva la expectativa de rentabilidad de los españoles. Por eso cree que «a pesar de que el 39 por ciento de los inversores españoles se definen como expertos o con un conocimiento avanzado de la inversión, hay que hacer una gran labor de concienciación».
En este sentido, señala que uno de los retos es «trabajar sobre los horizontes de inversión, que deben ser mucho más largos», así como sobre «la tendencia a tomar decisiones en momentos de incertidumbre que puedan alejarlos más de sus objetivos de inversión”.
2019-07-11 11:22:51