Inteligencia artificial El matemático Alan Turing desarrolló la ‘prueba de Turing’: una forma de evaluar la capacidad de una máquina en función del resultado obtenido al plantearle una cuestión. Si la respuesta es tan precisa que no se puede distinguir si lo ha completado un humano o un ordenador, dicha máquina es capaz de pensar. […]
Dirigentes Digital
| 16 may 2023
El matemático Alan Turing desarrolló la ‘prueba de Turing’: una forma de evaluar la capacidad de una máquina en función del resultado obtenido al plantearle una cuestión. Si la respuesta es tan precisa que no se puede distinguir si lo ha completado un humano o un ordenador, dicha máquina es capaz de pensar. Así quedó definida la inteligencia artificial en 1950.
Hoy esta tecnología alcanza prácticamente a todas las industrias y da respuesta también a muchas de las actividades que realiza el ser humano en su día a día. Se trata de una combinación de algoritmos que trabajan para imitar la capacidad de pensamiento del ser humano. Aunque la IA puede agilizar y procesar múltiples aspectos para mejorar distintos procesos, no está libre de polémica. La cantidad de datos que necesita para funcionar correctamente y el miedo a que las máquinas alcancen más capacidad de pensamiento que los humanos, ha puesto a la inteligencia artificial en el punto de mira.
Se trata de monedas virtuales, activos digitales que mediante un cifrado criptográfico pueden asegurar la identidad de quienes llevan a cabo transacciones con ellas. Actualmente el mercado de las criptomonedas no deja de crecer. Además, la tokenización de activos supone nuevas oportunidades para los inversores que han encontrado en las criptomonedas una forma de ver representados los activos del mundo ‘real’.
Hoy en día la gran mayoría de usuarios de internet tienen cuentas en redes sociales. Facebook, TikTok o Instagram son plataformas de sobra conocidas y usadas por millones de personas en todo el mundo. En 1997 arrancó SixDegrees, la que se considera la primera red social del mundo. Fue inventada por Andrew Weinreich, que partió de la teoría de los seis grados (de ahí la traducción) que afirma que cada persona está conectada a otra cualquiera a través de seis vínculos. En 2004 MySpace comenzaba su andadura. Especializada en música, vídeos, imágenes y blogs, la plataforma propiedad de Thomas Anderson y Chris DeWolfe, llegó a más de 30 millones de usuarios.
En el mismo año llegaba el gigante de las redes sociales: Facebook. El 4 de febrero de 2004, Mark Zuckerberg, un estudiante de la Universidad de Harvard lanzaba este sitio web donde sus compañeros podían contactar entre ellos. Dos años después, la plataforma se abrió a todo tipo de usuarios alcanzando los casi tres mil millones en abril de 2022. Hoy, Mark Zuckerberg tiene una fortuna de 63.000 millones de dólares según Forbes.
Instagram, de Kevin Systrom y Mike Krieger, arrancó el 6 de octubre de 2010 y su popularidad fue tal que tuvo más de 300 millones de cuentas activas en 2014. La última red social que ha triunfado es TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance.
Aunque parezca una tecnología reciente, las impresoras 3D nacieron en 1938 a través de la empresa 3D Systems, fundada por Charles Hull. En ese año, su creador, diseño y fabricó la primera pieza impresa. Lo hizo a través de una técnica denominada estereolitografía: un proceso de fabricación por adición que necesita resina y luz ultravioleta para construir los objetos. Después la empresa patentó el invento y empezó a comercializarlo.
El primer uso que se le dio a esta máquina fue en el campo de la medicina para la fabricación de tejidos sintéticos.
El metaverso es un universo virtual creado en paralelo al mundo real con diferentes escenarios en los que transitar, explorar o relacionarse a través de dispositivos de realidad virtual creados para el efecto como gafas.
Este término lo acuñó Neal Stephenson en su novela Snow Crash en el año 1992. Mark Zuckerberg recogió el testigo para ponerlo en marcha y creó, en 2021, su propia plataforma integrada en su red social Facebook. En paralelo, cientos de marcas han comenzado a desarrollar sus propios metaversos con fines distintos y parece, según los expertos, que seguirá creciendo hasta 2030.
