La cadena de restaurantes de comida rápida, Burger King, se sitúa como la mayor del país, tras la compra de Megafood, su mayor franquiciado en España. De esa forma, según Gregorio Jiménez, presidente de Restaurant Brands Iberia y consejero delegado de Burger King Spain, Burger King es “el mayor operador de restaurantes de nuestro país, con un total de 380 restaurantes propios en España”.

El objetivo de Burger King es llegar a los 400 restaurantes propios en España, de manera que la facturación a final de año alcance los 500 millones de euros. La operación es fruto de una estrategia de la cadena de restaurantes que ha llevado aparejada la apertura de 30 restaurantes anuales en los últimos cuatro años.

El cierre de la operación, valorada en aproximadamente 100 millones de euros, queda sujeto a la culminación de los trámites regulatorios ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ya en marcha. En el proceso han intervenido Fidentis Capital, KPMG en la due dilligence financiera y Uría Menéndez en la asesoría legal, junto a los equipos internos de la compañía.

Con esta compra, se hace con los 80 restaurantes de Megafood, repartidos entre Andalucía, Extremadura, Canarias, Ceuta y Melilla. Jiménez tiene claro que el futuro de Burger King pasa por aumentar el número de restaurantes, y que estarán “allí donde exista una oportunidad, a través de la apertura de nuevos restaurantes, tanto propios como franquicias”.

En cualquier caso, la fórmula de franquicia mantiene un gran peso para Burger King, dado que más de la mitad de los 800 que mantiene la marca en España responden a este modelo. De hecho, Jiménez afirma que su empresa es “de franquiciados” y que ese modelo “está funcionando más que satisfactoriamente”.

El objetivo final para 2020 es que entre España y Portugal haya 1.000 restaurantes abiertos. De esta forma, se puede comprobar que la Península es un área importante para la empresa, si tenemos en cuenta que en todo el mundo opera 15.000 restaurantes en más de cien países.