Las consecuencias del fondo verde empiezan a aflorar en compañías como Repsol. La puesta en marcha de su nuevo plan estratégico viene acompañada de cambios en la estructura directiva con el anuncio de hasta seis relevos en el órgano ejecutivo.

La nueva organización tendrá a Luis Cabra como director general de Transición Energética, Sostenibilidad y Tecnología, puesto adjunto al consejero delegado; mientras que el hasta ahora responsable del área de Fusiones y Adquisiciones, Juan Abascal, se incorporará al Comité Ejecutivo, posición desde la que liderará el área de Transformación Industrial y Economía Circular.

La directora general, María Victoria Zingoni, pasará a encabezar las áreas de Cliente y Renovables, “dos de los grandes vectores de crecimiento” del grupo. De su lado, la hasta ahora directora del negocio de Gases Licuados del Petróleo (GLP), Carmen Muñoz, asumirá el departamento de Personas y Organización.

Por su parte, el director de Sistemas de Información y Digitalización, Valero Marín, coordinará la sección de Digitalización y Servicios Globales, con lo que se pretende impulsar los procesos de digitalización y aceleración del modelo de servicios globales en el conjunto de la compañía.

Otra de las patas afectadas ha sido la dirección general de Comunicación, Relaciones Institucionales y Gabinete de Presidencia, en la que Begoña Elices cede el testigo a Arturo Gonzalo y abandona la compañía después de dos décadas, aunque seguirá en el Patronato de la Fundación Repsol. Gonzalo también ejercerá mando sobre la sección de Auditoría, Control y Riesgos. 

“La nueva estructura directiva dota a la compañía de mayor agilidad en su transformación, aumenta su capacidad para poner al cliente en el centro de su actividad, impulsa el desarrollo digital y facilita la ambición de ser líderes en la descarbonización”, comenta en una nota el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz.