La crisis política que las elecciones primarias dejaron en Argentina fue uno de los principales motivos por los cuales el presidente Mauricio Macri debió cambiar su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, principal articulador de las negociaciones con el FMI. A pesar de los numerosos elogios del propio Macri y organismos internacionales por su plan económico, […]
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| 02 sep 2019
La crisis política que las elecciones primarias dejaron en Argentina fue uno de los principales motivos por los cuales el presidente Mauricio Macri debió cambiar su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, principal articulador de las negociaciones con el FMI.
A pesar de los numerosos elogios del propio Macri y organismos internacionales por su plan económico, Dujovne descuidó el flanco social, campo donde las reformas estructurales que llevaba adelante provocaron una creciente desazón.
La traducción política de esa política puede leerse en el resultado de las urnas, en que los representantes del peronismo obtuvieron un número de votos más alto que el pronosticado por las encuestadoras utilizando la economía como su principal blanco de críticas a la administración Macri.
Crisis y salida
Dujovne fue reemplazado esta semana por Hernán Lacunza, que ocupaba el mismo cargo en la provincia de Buenos Aires, donde es considerado alguien atento "a las cuentas públicas, pero con un perfil social y productivo", según fuentes cercanas al Gobierno citadas por la prensa local.
Tras ser nombrado por Macri como el sucesor de Dujovne, Lacunza hizo el anuncio que a muchos argentinos les recuerda el default (cese de pagos) de 2001: pidió al FMI más plazo para el pago e la deuda de 56.000 millones de dólares que Argentina debería comenzar a liquidar en 2021.
Su objetivo con esa medida -ampliamente aprovechada ahora por el peronismo para señalar el "fracaso" de la administración Macri y reavivar los fantasmas de 2001- es frenar la devaluación de la moneda argentina frente al dólar y contener la inflación, según dijo al anunciar su decisión.
"Respecto a la operación anunciada, el Fondo entiende que las autoridades argentinas han tomado estos pasos importantes para hacer frente a las necesidades de liquidez y para salvaguardar las reservas", dijo el FMI en un comunicado tras las palabras de Lacunza.
Problema de liquidez
Lacunza dijo que Argentina es solvente, pero reconoció "problemas de liquidez", agravados por el efecto en los mercados del volumen de votos obtenidos por el peronista Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner.
En efecto, tras el resultado del 11 de agosto -en que los peronistas obtuvieron 15 puntos más que Macri y aliados- el peso (moneda argentina) se devaluó más del 20% y la prima de riesgo país subió más de 2000 puntos, indicadores que suelen agitar la escena local.
Este miércoles, cuando Lacunza habló de moratoria, el dólar cotizaba a 60 pesos por unidad. El ministro anunció cuatro iniciativas para "aliviar la carga financiera" y garantizar "estabilidad". Las iniciativas son flexibilización de plazos para inversores y renegociación del calendario de 2021.