Si ya es difícil que los partidos políticos de un solo país estén de acuerdo para tomar una decisión, lo que pretenden varios de los principales estados europeos con respecto a los impuestos se acerca a lo utópico. Y más aún que esa propuesta es la de crear un impuesto que grave la actividad de […]
InternacionalDirigentes Digital
| 21 may 2019
Si ya es difícil que los partidos políticos de un solo país estén de acuerdo para tomar una decisión, lo que pretenden varios de los principales estados europeos con respecto a los impuestos se acerca a lo utópico. Y más aún que esa propuesta es la de crear un impuesto que grave la actividad de los gigantes digitales.
Los socios comunitarios llevan años con esa charla sin acabar de concluir nada. Los países que defienden que los Google, Apple, Facebook o Amazon (los GAFA) paguen más impuestos son Francia, Italia, Austria, Alemania y España. De hecho el gobierno de Pedro Sánchez ya lanzó la propuesta al poco de su entrada para imponer una tasa a las empresas con ingresos superiores a los 3 millones de euros, aunque requiere de un consenso que no tiene.
Se han opuesto los países que han disfrutado de un destacado progreso tecnológico en los últimos años auspiciado por los colosos digitales norteamericanos, que han elegido esos lugares para asentarse en Europa a cambio de numerosas ventajas fiscales. Entre ellos están Irlanda, Suecia, Finlandia y Dinamarca.
No obstante, a pesar de que el impuesto parece abocado a una discusión infinita, o a un consenso internacional que necesite muchos años, la Unión Europea no renuncia a él. Así lo manifestaron la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, y el presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Luca Jahier durante la Sesión Plenaria del CESE a mediados de mayo.
No solo lo plantearon como una cuestión que afecta a los impuestos y al presupuesto, sino que también afecta a la propia democracia: “Si permitimos a unos pocos que controlen los datos, controlarán la economía y la democracia, y esto desafiará nuestro futuro”, explicó Jahier.
Por su parte, Vestager, que es candidata a presidir la Comisión Europea representando a la Alianza de los Demócratas y Liberales en Europa, aseguró que si la UE alcanzaba una solución, presionaría para elevarla a todo el mundo. En ese punto admitió que “ahora no tenemos una solución en la UE”.
En la misma línea que Jahier, Vestager señaló que la Comisión estaba estudiando la posibilidad de pedir a las grandes compañías que compartan datos con sus rivales para mejorar la competencia. En su opinión, las grandes tecnológicas acumulan “enormes cantidades de información” que generan desventaja a los rivales más pequeños.
En ese sentido, afirma que el organismo ejecutivo vigilará las plataformas tecnológicas que acumulen tanta fuerza como para “ser el árbitro del mercado”, lo que puede acabar creando una distorsión de la competencia.