Donald Trump acaba con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en sus siglas en inglés) al que consideró desde su llegada a la Casa Blanca como “el peor acuerdo de la historia” por perjudicar, según él, a las manufacturas y los empleos estadounidenses. Tras 13 meses de negociaciones entre Canadá, México […]
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| 29 ago 2018
Donald Trump acaba con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en sus siglas en inglés) al que consideró desde su llegada a la Casa Blanca como “el peor acuerdo de la historia” por perjudicar, según él, a las manufacturas y los empleos estadounidenses. Tras 13 meses de negociaciones entre Canadá, México y Estados Unidos, tan solo los dos últimos han llegado a un pre acuerdo comercial bilateral que deja fuera del mismo a su hasta ahora socio Canadá.
Trump se apresuró a proclamar el acuerdo como un “triunfo”, señalando el buen recibimiento del mismo por el mercado bursátil. “Es un acuerdo excelente para todos que mucha gente dijo que no se podía hacer”, declaró, y añadió que quería llamar al renovado pacto comercial “el Acuerdo Comercial entre los Estados Unidos y México”.
Se pone así fin al Nafta después de 24 años en funcionamiento y Canadá se queda fuera del nuevo acuerdo. Y mucho tienen que ver las tensiones entre el presidente canadiense, Justin Trudeau, y el estadounidense, que no han hecho sino aumentar en los últimos meses desde que Trump se negó a eximir a Canadá, uno de los aliados más antiguos y cercanos de Estados Unidos, de los fuertes aranceles sobre el acero y el aluminio. Además, Trump ha pedido a Trudeau que abra su mercado lácteo, quejándose de los grandes aranceles de Canadá sobre las importaciones de estos productos. Por su parte, los funcionarios canadienses han señalado protecciones de Estados Unidos igualmente fuertes para su mercado azucarero.
Canadá no ha estado en la mesa de negociaciones del nuevo tratado comercial en las últimas semanas. Trump dio un ultimátum a Canadá: si Ottawa no jugaba a la pelota con él, golpearía al país con impuestos sobre las importaciones de automóviles y si no accedía a sus demandas sobre el mercado lácteo protegido de Canadá les dejaría fuera del tratado. Y así ha sido, aunque se espera que los funcionarios canadienses se reincorporen a las negociaciones en Washington aunque hay importantes asuntos que tendrán que tratar y resolver.
El mismo Trump ha manifestado que las negociaciones con Canadá continuarán. Y Adam Austen, portavoz de la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo en un comunicado: “solo firmaremos un nuevo tratado comercial para América del Norte que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media de nuestro país”.
Por su parte, el aún presidente mexicano, Peña Nieto, ha expresado su deseo de que Canadá se incorpore al acuerdo. La fecha límite para la firma del mismo es el 1 de diciembre, día en el que el nuevo presidente mexicano electo, Andrés Manuel López Observador, asumirá sus funciones y quien también ha manifestado que “estamos muy interesados en que este sea un acuerdo de tres países”.
Puntos principales del nuevo acuerdo
El máximo funcionario comercial de Trump, el representante comercial de los Estados Unidos Robert Lighthizer, dijo el lunes que el acuerdo con México era “absolutamente fantástico”. “Creo que va a generar más empleos para los trabajadores y agricultores estadounidenses, pero también más empleos para los trabajadores y agricultores de México”.
Pero hay quienes creen que eliminar a Canadá de un pacto comercial en América del Norte del que se benefician 450 millones de personas, podría representar riesgos para las empresas que participan en el comercio internacional. Muchos fabricantes han construido sistemas de suministro vitales que dependen de cruzar libremente las tres fronteras.
De lo poco que ha trascendido sobre el acuerdo comercial entre México y Estados Unidos, destacan los siguientes puntos:
– Sector automovilístico: lo más notable del acuerdo está en el sector automotriz que incluye un mayor porcentaje de materias primas originarias de América del Norte, en concreto el 75% del contenido de cada vehículo (desde un 62,5% actual), para recibir beneficios libres de impuestos y que entre un 40% y un 45% lo hagan los trabajadores ganando al menos 16 dólares por hora. Esos cambios están destinados a fomentar una mayor producción de automóviles en los Estados Unidos.
– Sector agrícola: se reducen a cero los aranceles sobre los productos agrícolas entre Estados Unidos y México y ambos apoyan las innovaciones en el sector.
– Eliminación del capítulo 19 del Nafta: México accedió a borrar este capítulo del nuevo tratado por el que cualquiera de los miembros pueda pedir paneles binacionales independientes cuando piensa que ha sufrido decisiones desleales por parte de otro integrante.
– Aumento de los salarios de los mexicanos, siempre y cuando México se una a los estándares de los derechos laborales de la Organización Internacional del Trabajo.
– Vigencia del nuevo tratado o cláusula sunset: se mantendría vigente durante 16 años. Después de seis años, los países revisarían el acuerdo y decidirían si es necesario actualizarlo o modificarlo. Entonces aceptarían un nuevo acuerdo por 16 años o el pacto expiraría.