Esta medida entrará en vigor el 14 de febrero. En concreto los aranceles se reducirán del 10% al 5%, y del 5% al 2,5%, según ha comunicado el Ministerio de Finanzas del país asiático. “Llevamos a cabo esta medida para avanzar en el desarrollo saludable y estable del comercio con EE.UU.”, decían desde el ministerio […]
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| 07 feb 2020
Esta medida entrará en vigor el 14 de febrero. En concreto los aranceles se reducirán del 10% al 5%, y del 5% al 2,5%, según ha comunicado el Ministerio de Finanzas del país asiático.
“Llevamos a cabo esta medida para avanzar en el desarrollo saludable y estable del comercio con EE.UU.”, decían desde el ministerio de finanzas, que no declaró el valor de los bienes afectados por la nueva normativa, pero están entre los que forman parte de los 75.000 millones de productos afectados por aranceles chinos que entraron en vigor el 1 de septiembre de 2019.
Washington acogió con beneplácito este anuncio como un “gran paso en la dirección correcta”, pero dijo que, a pesar del brote del coronavirus, esperaba que China cumpla con sus obligaciones bajo el acuerdo comercial de la Fase 1 que se firmó entre ambas potencias económicas hace unos 20 días.
En un comunicado separado, el ministerio de finanzas chino explicó que la reducción arancelaria corresponde a las anunciadas por Estados Unidos sobre los productos chinos que también están programados para el 14 de febrero.
Además se reducirán los aranceles a la soja del 30% al 27,5%, y los impuestos sobre el petróleo caerán hasta el 2,5% desde el 5% que se impuso en septiembre.
Las tasas restantes estaban programadas para comenzar el 15 de diciembre de 2019, pero se suspendieron debido al acuerdo comercial entre ambos países.
Otros ajustes dependerán del desarrollo de la situación económica y comercial bilateral, dijeron funcionarios chinos, y añadieron que esperan que ambas partes puedan cumplir con el acuerdo comercial e implementarlo para aumentar la confianza del mercado, impulsar el desarrollo comercial bilateral y ayudar al crecimiento económico global.
La noticia de la bajada de aranceles animó a los mercados financieros, después de varias sesiones con pérdidas por la incertidumbre y las consecuencias del virus de Wuhan en la actividad económica global. El comunicado de la bajada de aranceles ha reforzado la confianza de los inversores y las empresas.
Aún así muchos analistas ven este movimiento de Pekín como una manera para aumentar la confianza en su país en medio del brote del coronavirus que ha afectado a las empresas y el sentimiento de los inversores. Y es que la propagación del virus podría hacer que la economía China se desacelere. Así lo expresó el presidente de Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, tras la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto, para quien “el coronavirus presenta una seria amenaza al crecimiento, en especial de China, pero también global”. De hecho, algunos expertos apuntan a que el país asiático desacelere su crecimiento económico, al menos a corto plazo, en unos 62.000 millones de dólares.
Muchos dudan si China podrá cumplir todos los objetivos de compras de productos estadounidense del pacto de la Fase 1.
La oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) manifestó “no haber recibido ninguna solicitud del gobierno chino para discutir cambios en los compromisos de compras de China debido al coronavirus”. Y el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, declaró al respecto que “Estados Unidos tendrá que ser tolerante si el virus de Wuhan perjudicara la capacidad de China de aumentar las compras de productos agrícolas estadounidenses en virtud del acuerdo comercial firmado”.