Algunos analistas comentan que, ante las futuras subidas de aranceles estadounidenses, los importadores norteamericanos estarían adelantando sus compras en China. Ello, señalan estas mismas fuentes, también estaría detrás del repunte de las exportaciones chinas. En todo caso, durante los últimos doce meses, el yuan chino se ha devaluado frente al dólar aproximadamente un 10%. Y […]
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| 15 oct 2018
Algunos analistas comentan que, ante las futuras subidas de aranceles estadounidenses, los importadores norteamericanos estarían adelantando sus compras en China. Ello, señalan estas mismas fuentes, también estaría detrás del repunte de las exportaciones chinas. En todo caso, durante los últimos doce meses, el yuan chino se ha devaluado frente al dólar aproximadamente un 10%. Y también se espera, por otra parte, que supere la barrera psicológica de los siete yuanes por dólar en 2019.
Gang Yi, director de SAFE (o State Administration of Foreign Exchange), señalaba estos días atrás que China no piensa utilizar el yuan como arma negociadora en la guerra comercial con EE. UU. Sin embargo, el superávit comercial chino no es coherente con una depreciación del yuan cercana al 10%. Tras cada superávit chino con Estados Unidos, el exceso de oferta del dólar debería hacer caer a este último, no al revés. Es verdad que China ha sufrido, recientemente, una fuga notable en sus reservas internacionales (desde casi 4 hasta los 3 billones de dólares actuales). Pero no es menos cierto que, en los últimos doce meses, han repuntado ligeramente. Y es precisamente este repunte de las reservas internacionales lo que delata la manipulación cambiaría del banco central chino.
La depreciación del yuan puede aliviar el impacto de los aranceles norteamericanos a corto plazo. Sin embargo, a medio-largo plazo, continuar con este intervencionismo cambiario solamente servirá para empeorar las cosas. La presente guerra comercial ha sido declarada, entre otras cosas, para poner fin al cambio manipulado del yuan. Si China lo sigue manipulando, para reducir el impacto de la guerra comercial, es razonable pensar que este problema solamente irá a peor, también, en 2019.