CARLOS TURDERA (CORRESPONSAL LATAM) Las negociaciones iniciadas por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI en los primeros días de mayo, cuando se desató la más reciente crisis financiera de ese país sudamericano, llegaron el pasado jueves al umbral de un crédito de 50.000 millones de dólares (poco más de 42.300 millones de euros, […]
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| 11 jun 2018
CARLOS TURDERA (CORRESPONSAL LATAM)
Las negociaciones iniciadas por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI en los primeros días de mayo, cuando se desató la más reciente crisis financiera de ese país sudamericano, llegaron el pasado jueves al umbral de un crédito de 50.000 millones de dólares (poco más de 42.300 millones de euros, según la conversión del día) para el “rescate” de ese país.
El acuerdo apunta a espantar los fantasmas de 2001, cuando ese país cesó el pago de su deuda y se aisló de los circuitos financieros internacionales.
Con su moneda devaluada 8,4% en tan sólo un día, 30% de inflación y el interés básico pasando de 27,2% a 40% en una semana, Argentina tuvo -hace un mes- un déjà vu del incendio social, financiero e institucional que derivó en aquel año en la caída del presidente Fernando de la Rúa (socialdemócrata).
SENSIBILIDAD SOCIAL
“Se trata de un plan concebido e instrumentado por el gobierno argentino para fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos”, dijo este jueves (7) la directora del organismo, Christine Lagarde en su cuenta oficial de Twitter, al explicar el contrato.
“Fuimos al Fondo para evitar una crisis”, resumió el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al anunciar el entendimiento. Los argentinos asocian la actuación del FMI con el estallido social que siguió a la renuncia presidencial de entonces.
Este préstamo es un “stand by” por tres años que trae la novedad de incluir el “gasto social” como un compromiso de las partes para la continuidad del acuerdo. Otras condiciones son que el déficit fiscal deberá ser 1,3% y la inflación 17% en 2019. Hoy, esos índices rondan el 3% y 27%, respectivamente.
GRADUALISMO CONTINUADO
Para 2020, en tanto, los precios deberán haber caído a 13% y, en 2021, a 9%, según el texto que consensuaron los negociadores enviados por el presidente Mauricio Macri a la sede del organismo financiero en Washington.
“Apuntamos a que los recursos estén plenamente disponibles para proteger a los más vulnerables de la población”, dijo Lagarde, aludiendo a que el contrato está alineado con el nuevo consenso global respecto del impacto social de las medidas del organismo que preside.