Las medidas orientadas a liberalizar la divisa china han cumplido diez años en 2019. Y, pese a la guerra comercial de China con EE.UU., nadie espera una interrupción del proceso. Ahora, el renminbi chino no cotiza en ningún mercado de divisas, estando su cambio bajo control del banco central chino o PBOC. Esto, en cierta […]
InternacionalDirigentes Digital
| 22 dic 2019
Las medidas orientadas a liberalizar la divisa china han cumplido diez años en 2019. Y, pese a la guerra comercial de China con EE.UU., nadie espera una interrupción del proceso. Ahora, el renminbi chino no cotiza en ningún mercado de divisas, estando su cambio bajo control del banco central chino o PBOC. Esto, en cierta medida, distorsiona los mercados de capitales en China. Por un lado, los bonos denominados en renminbis no superan el 4% del total mundial, siendo su liquidez igual a 1,3. Entre dólar o euro, solamente, acaparan ocho de cada diez bonos emitidos a escala global. Y la liquidez de los primeros es equivalente a 36.
“Para alcanzar una plena convertibilidad del renminbi será necesario tener un mercado de bonos abierto”, señalan desde el BBVA a DIRIGENTES. Si países como Francia o Alemania tienen un 60% de sus bonos soberanos en manos extranjeras, el porcentaje chino es residual (4,3%). La liberalización del sistema financiero en China convertiría al renminbi en una divisa internacional. Dicho con otras palabras: cuando los inversores extranjeros puedan realizar transacciones de activos financieros denominados en renminbis, sin restricciones, la moneda china será global. El porcentaje del renminbi sobre las reservas mundiales totales, en 2019, ha sido inferior al 2%.
¿Es posible, por tanto, la plena convertibilidad del renminbi? ¿Cuándo? “La señal determinante será cuando se reforme el mercado de bonos”, insiste Le Xia, economista-jefe del BBVA, en declaraciones a DIRIGENTES. Para empezar, este mercado representa un porcentaje bastante menor del sistema financiero chino, apenas el 4%. El sector bancario, de propiedad estatal es un 60%. El problema, sin embargo, es que ocho de cada diez créditos del sector bancario chino no van al sector privado. El desarrollo del mercado de bonos, en este sentido, también serviría para financiar mejor a la empresa privada (incluso, con capital internacional). La plena convertibilidad del renminbi, por tanto, no es un fin en sí mismo. Será, más al contrario, consecuencia de las muchas reformas necesarias actualmente en China.