Tras la firma de los pactos comerciales con México, Canadá, Noruega o Singapur y pese el retraso en el acuerdo con Mercosur, la Unión Europea (UE) sigue concretando su red de alianzas comerciales en plena oleada proteccionista. En este caso, los líderes de la UE se encuentran este martes en Tokio para firmar con sus […]
InternacionalDirigentes Digital
| 17 jul 2018
Tras la firma de los pactos comerciales con México, Canadá, Noruega o Singapur y pese el retraso en el acuerdo con Mercosur, la Unión Europea (UE) sigue concretando su red de alianzas comerciales en plena oleada proteccionista. En este caso, los líderes de la UE se encuentran este martes en Tokio para firmar con sus homólogos japoneses un acuerdo de libre comercio bilateral.
De este modo, en el encuentro estarán presentes junto al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, los máximos mandatarios comunitarios, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, que han llegado al país nipón tras visitar China.
La cumbre estaba inicialmente prevista para tener lugar en Bruselas, pero la localización ha sido cambiada debido a la cancelación de la gira europea de Abe tras las lluvias torrenciales que arrasaron el oeste de Japón en las últimas semanas y que han dejado un saldo de más de 200 muertos.
La cumbre de Tokio busca ratificar los acuerdos de Asociación Económica y de Asociación Estratégica que ambas partes consensuaron en el mes de diciembre tras cuatro años de negociaciones interrumpidas por el Brexit. El objetivo de estos dos protocolos de asociación es reforzar las relaciones entre la UE y Japón y fomentar sus respectivos crecimientos económicos.
Para la UE, el Acuerdo de Asociación Económica es el tratado comercial más grande negociado por el bloque comunitario y supone una alianza entre dos socios que aglutinan el 40% del comercio y el 30% del PIB mundial. Entre sus claúsulas, el pacto permite liberalizar el 94% de las importaciones comunitarias, una de las prioridades de Bruselas ya que el comercio hacia Japón generó el año pasado en torno a 86.000 millones de euros y da trabajo a unas 600.000 personas en la UE.
Actualmente, Japón es el segundo mayor socio comercial de los 28 en Asia, después de China, mientras que el bloque comunitario es el tercer socio global del país asiático por volumen comercial tras EEUU y Pekín. En lo que respecta al pacto estratégico, Japón y la UE han venido reforzando recientemente su colaboración, especialmente tras la decisión de EEUU de retirarse del Acuerdo Transpacífico.
El Gobierno nipón ha asegurado que los acuerdos de Asociación Económica y de Asociación Estratégica servirán además como “base para todas las futuras relaciones” entre ambas partes y demuestran “la unidad a la hora de defender los mismos principios”. Además, Tokio considera que el acuerdo estratégico ayudará a defender “valores comunes como la defensa de los derechos humanos y promover intereses comunes a escala global” y a reforzar su cooperación, dentro de “una nueva etapa en las relaciones políticas bilaterales”.
Para que el acuerdo comercial entre en vigor, es necesaria su aprobación por parte de los parlamentos de los países miembros de la UE y por la Eurocámara. Este trámite podría complicarse más de lo previsto, como ya sucedió con el rechazo del parlamento valón en Bélgica al acuerdo comercial con Canadá o, más recientemente, con el anuncio del Gobierno italiano de que no aprobará ese tratado.
Además, los representantes de la UE y Japón todavía tienen que diseñar el mecanismo de resolución de disputas entre Estados e inversores. A pesar de estas dificultades, en Bruselas se respira optimismo respecto al tratado comercial con Japón, que el Consejo Europeo prevé que pueda entrar en vigor antes de que se acabe esta legislatura europea a comienzos de 2019.