Las alarmas se han encendido en los diferentes niveles de Europa. Desde el Banco Central Europeo (BCE) se ha vuelto a apostar una baza para relanzar el crecimiento, mientras que se solicita que en el plano fiscal se tome ejemplo y se tomen medidas para hacer frente a la desaceleración que avanzan todo tipo de organismos.
El FMI cifra el crecimiento de 2019 en Europa en el 1,4%, la tasa de avance más baja desde 2013, que además supone una caída considerable con respecto al 2,3% de 201...