Con muchos problemas en su propia casa, la canciller Angela Merkel alerta en el Foro de Davos de que todavía estamos sufriendo las consecuencias de la crisis y apuntó con este comentario seguramente también al banco más grande de su país y uno de los grandes en banca de inversión: Deutsche Bank. Los escándalos alrededor […]
InternacionalDirigentes Digital
| 23 ene 2019
Con muchos problemas en su propia casa, la canciller Angela Merkel alerta en el Foro de Davos de que todavía estamos sufriendo las consecuencias de la crisis y apuntó con este comentario seguramente también al banco más grande de su país y uno de los grandes en banca de inversión: Deutsche Bank. Los escándalos alrededor de este instituto de crédito no cesan. Ante un posible gran crash, que muchos predicen en los mercados financieros para la segunda parte de 2019, ella recomienda tomar todas las medidas oportunas para que no se repita la crisis de 2008.
Mientras Alemania, gracias al rescate europeo de muchos bancos del sur de Europa y también al tirón de China, no ha sufrido tanto las consecuencias de esta crisis, Merkel teme sin pronunciarlo abiertamente en Davos que esta vez el sector bancario alemán pueda tocar fondo con una caja de ahorro poco rentable y dos bancos muy débiles: Commerzbank y Deutsche Bank. Cuando ella dice que la crisis “se siente todavía“, se refiere sin decirlo claramente a los deberes que Alemania a diferencia de España no ha hecho en su mercado bancario.
Merkel exige cambios en el IMF y el Banco Mundial
Sin embargo, es cierto que Merkel se refiere también al daño que ha hecho la crisis al proyecto estrella franco-alemán: la UE. Ella defiende un orden multilateral en temas importantes como el cambio climático, la seguridad y el comercio en este contexto de unión en Europa. En su discurso hacía referencia a China y a la India que influyen cada vez más en la economía mundial. Por ello, propone la creación de un banco de inversión asiático para hacer de contrapeso al Banco mundial. Merkel exige que se reformen instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional basado en la situación de la posguerra para que “refleje el nuevo orden mundial”.
Con respecto al cambio climático, anuncia que Alemania va a apostar mucho por el gas natural para sustituir el carbón. Esta fuente de energía debería venir de Rusia, pero también desde EEUU y otros países, según ella. La infraestructura debería ir por muchos caminos dice y alude a la polémica con EEUU sobre el Nord Stream 2, proyecto de gas con Rusia.
También con indirecta referencia a esto la mujer que ha entrado en 2018 en su segunda Gran Coalición con la SPD insiste en la importancia del compromiso y consenso en la política: “No podemos tener estabilidad mundial sin compromisos”. En este contexto también alerta de la falta de coordinación y la falta de un código ético con respeto a la revolución 4.0 que conlleva una masiva entrada de inteligencia artificial en nuestra vida diaria. Merkel también exige en este contexto también una mejor protección de datos a nivel global.
Merkel apuesta por un multilateralismo
Con respeto a la creciente importancia de empresas digitales como Google, exige una tasación mínima a nivel global para ciertos servicios para evitar casos de evasión fiscal como se han visto con Amazon, Google o Apple. Con respecto a la industria del automóvil, es autocrítica: “Alemania no ha sido capaz hasta ahora de producir baterías de larga duración para coches eléctricos”. La canciller cree que países que se han aprovechado de la industrialización como Alemania y que son responsables para la contaminación del planeta tienen que ser ahora pioneros en desarrollar tecnología para frenarlo: “Esto también es una cuestión política”. Pide inversiones de los países en cuestión para mejorar en todos estos aspectos.
Merkel reconoce también que Alemania está retrasada a nivel de digitalización de su administración. Anuncia que hasta 2022 quiere que la gran parte de la comunicación del ciudadano con el Estado pase por vía digital: “Pero no somos front runner en la UE en esto, somos conscientes”.
Con toda la polémica en su país sobre los refugiados recuerda no olvidar la responsabilidad que tenemos con respecto a la ayuda del desarrollo para que la inmigración se controle mejor y las personas tengan más esperanza en su propio país. En cuanto a la importancia de la globalización, también sigue apostando en Davos por un Brexit suave y anuncia más acuerdos de libre comercio de la UE como se han acordado con Japón. También se muestra orgullosa del reciento acuerdo con Francia para construir en un futuro aviones de combate y sistemas de armas conjuntamente y hacer en este sentido todo lo posible para reforzar la UE, también a nivel de seguridad.