El acuerdo por el cual México se comprometió a reducir el flujo de inmigrantes sin papeles y EEUU a no aplicar aranceles a los productos mexicanos tuvo un efecto inmediato en la revalorización de la moneda mexicana y alivió a compañías españolas implantadas en el país. Sin embargo, México no se ha librado completamente del […]
InternacionalDirigentes Digital
| 12 jun 2019
El acuerdo por el cual México se comprometió a reducir el flujo de inmigrantes sin papeles y EEUU a no aplicar aranceles a los productos mexicanos tuvo un efecto inmediato en la revalorización de la moneda mexicana y alivió a compañías españolas implantadas en el país.
Sin embargo, México no se ha librado completamente del riesgo de aranceles, dijeron el secretario de Estado Mike Pompeo y el propio presidente Donald Trump, al afirmar que EEUU se reserva el derecho de arancelar bienes mexicanos si no hay “progresos suficientes”.
El país gobernado por el izquierdista Andrés Obrador tiene un plazo de 45 días para cumplir su parte del acuerdo, que implica mantener en su territorio a los inmigrantes que solicitan asilo en EEUU -centroamericanos en su mayoría- mientras dure la tramitación.
Plazo y guardias
“Si llega a darse el caso de que no estamos avanzando lo suficiente, existe el riesgo de que se impongan aranceles”, declaró Pompeo a agencias internacionales en Washington, mientras que Trump usó Twitter para aludir a un supuesto anexo secreto del mismo acuerdo.
“No esperamos problemas en la votación (del Congreso mexicano), pero si por cualquier motivo se retrasa la aprobación, volverán los aranceles”, dijo el mandatario refiriéndose a cláusulas que “serán reveladas en el futuro” y que requieren “un voto del cuerpo legislativo mexicano”.
“No hay nada que ocultar, todo lo que se habló está aquí, no hay nada más”, replicó el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmando, además, el envío de 6.000 miembros de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para control migratorio.
Efecto financiero
El acuerdo revirtió la caída del peso de la semana previa, cuando había llegado a mínimos del año y cuando Fitch había advertido de que los aranceles “aumentarían la incertidumbre” sobre el acuerdo EEUU-México-Canadá (T-MEC), impactando negativamente en el flujo de efectivo.
Esa agencia bajó las calificaciones soberanas de México de largo plazo en moneda extranjera y local a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ al considerar que “la debilidad continua de la perspectiva macroeconómica” se había agravado debido a “amenazas externas por la tensión comercial”.
Esa baja arrastró tanto a bancos oficiales (Bancomext, Banobras, Nafin, Infonavit, IPAB) como a privados (BBVA, Citibanamex, Banorte, Inbursa, HSBC y Compartamos), mientras que la revisión de Moody’s afectó a los bancos comerciales BBVA, Banorte, Santander y Citibanamex.
Por último, el FMI -que otorgó a México un crédito de 74.000 millones de dólares- redujo su cálculo de expansión del PIB para 2019 a un 1,6%. Su directora, Christine Lagarde, acudió al Senado local a finales de mayo. Allí destacó la meta de Obrador de “reducir la pobreza y la desigualdad”.