El PIB de Brasil caerá -4,7 % en 2020, con una fuerte baja en el primer semestre y una gradual recuperación posterior, informó este miércoles (13) el ministerio de Hacienda, actualizando así el cálculo de marzo que prevía un crecimiento de 0,02 %. Una contracción de tal magnitud, que se proyectó con base en datos […]
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| 13 may 2020
El PIB de Brasil caerá -4,7 % en 2020, con una fuerte baja en el primer semestre y una gradual recuperación posterior, informó este miércoles (13) el ministerio de Hacienda, actualizando así el cálculo de marzo que prevía un crecimiento de 0,02 %.
Una contracción de tal magnitud, que se proyectó con base en datos de abril -y que por tanto es provisoria- nunca fue vista en ese país sudamericano desde 1901. El retroceso más fuerte registrado hasta ahora fue el de -4,35 % en 1990, que precedió a una confiscación de cuentas bancarias en la presidencia de Fernando Collor de Mello.
Los tipos básicos, en tanto, llegarán a 2,25 % en junio si el Banco Central mantiene la proyección que dejó entrever el martes (12) tras reducirlos la semana pasada a 3 %, su mínimo histórico, con el fin de estimular la economía frente a los efectos de la pandemia.
La reducción de mayo, que llevó el índice a su marca más baja desde octubre de 2017, ocurre en un contexto de contracción que la autoridad monetaria estima ahora que será superior a la proyectada previamente.
Los pronósticos, necesariamente provisorios mientras avanza la pandemia entre sus 210 millones de habitantes, oscilan entre la proyección oficial de -4,7 % y una estimación de -7 %, de acuerdo con cálculos oficiales e independientes, nacionales e internacionales.
Entre los nacionales, la Confederación Nacional de Industria (CNI) dijo -en un comunicado distribuido este lunes- que la contracción podrá ser de -4,2% “si las políticas de ayuda económica fueran suficientes para impedir la insolvencia de un gran número de empresas”.
Esa organización había estimado, en diciembre 2019, un crecimiento del 2,5% para este año. Ahora, “aunque se flexibilice el aislamiento en mayo y el Gobierno preserve la renta familiar”, la caída es inevitable: de -0,9% en el mejor de los casos y de hasta -7% en el peor, señaló la CNI.
Entre los internacionales, el FMI proyecta una caída de -5,3%, mientras que el banco francés Société Générale va más lejos con una estimación de -7,4 %. El alemán Deutsche Bank, por su parte, prevé una baja de -6,2 % al tiempo que el Banco Mundial calculó -5%.
“Para la próxima reunión (junio), condicional al escenario fiscal y la coyuntura económica, el Comité considera un último ajuste para completar el estímulo necesario” y contrarrestar los efectos recesivos de la pandemia, explicó el Copom (autoridad en política monetaria).
En materia fiscal, ese organismo entiende que Brasil, en su condición de emergente vulnerable, tiende a ubicarse entre los países más perjudicados por “la recesión global sin antecedentes” que dejará a su paso la pandemia de covid19.
Por último, el análisis (que se actualiza semanalmente con base en el reporte de 100 actores financieros) prevé un escenario “desinflacionario”. Ello supone una inflación de 1,76 % este año, por debajo del límite inferior de tolerancia de la meta del BC (que es 4%, con margen de 1,5%) y de 3,25 % para 2021.