El otoño ha llegado y, al igual que las hojas de los árboles, la esperanza de los comercios por remontar también ha caído al suelo. Septiembre no se ha despedido dejando buenos datos, sino todo lo contrario, acentuando la tendencia a la baja con un desplome del 33% de la venta de ropa en el noveno […]
NacionalDirigentes Digital
| 07 oct 2020
El otoño ha llegado y, al igual que las hojas de los árboles, la esperanza de los comercios por remontar también ha caído al suelo. Septiembre no se ha despedido dejando buenos datos, sino todo lo contrario, acentuando la tendencia a la baja con un desplome del 33% de la venta de ropa en el noveno mes del año. De esta forma, los porcentajes continúan la tendencia negativa de los meses anteriores y manteniéndose por encima del 40% de caída de las ventas en total del año acumulado (físico y online).
“No somos nada optimistas de cara a fin de año”, asegura a DIRIGENTES el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola. A este sentimiento han contribuido los rebrotes y los confinamientos en determinados puntos, que han restado seguridad, por lo que están expectantes y observando cómo evoluciona la situación día a día.
La patronal del textil recientemente mostró en un comunicado su malestar con el Gobierno, al que acusaban de “despreciar” al comercio y de no contemplarlo en sus planes de recuperación, ya que han sido uno de los sectores más dañados por la pandemia.
Zamácola recuerda que en la negociación de la prórroga de los ERTE, no se les quiso incluir como uno de los ámbitos que podían acogerse a los de fuerza mayor. “Ese es el primer dato que muestra que el comercio está abandonado”, asevera. Y añade que después se les incorporó gracias a que la CEOE se plantó y lo estableció como un requisito. Pero lo que recalca es que no les han dado las exoneraciones para la cuota de la Seguridad Social, sino que tienen que pagar el 100% y lamenta que “no han hecho caso a ninguna” de las medidas que han propuesto para la continuidad del sector y su mejora. “No entendemos bien cuál es el razonamiento que hace el Gobierno para tomar una decisión así”. ,
“Tardaremos mucho más en recuperarnos que en la crisis de 2008 porque esto es muchísimo peor que la anterior y las consecuencias económicas serán muy similares a una posguerra”
El presidente de Acotex señala que hacen falta medidas estructurales, no coyunturales. Este hecho está en línea con las peticiones formuladas desde la patronal para evitar el cierre de empresas y la consiguiente destrucción de empleos. Particularmente, se refiere a la cláusula de no poder despedir a los trabajadores en seis meses tras el ERTE por causa de fuerza mayor. Si bien alaba este instrumento, asegura que a un sector como este que presenta una caída de ventas del 40% en el año, “lo que le hace falta es la reducción y adecuación de la plantilla a la realidad” porque considera “absolutamente inviable” su mantenimiento.
Por todo esto, ve necesario eliminar dicha cláusula y también ayudar a las empresas -con parte del dinero que llegará de Europa- en el proceso de reducción de trabajadores para pagar esas indemnizaciones o que se abaraten los despidos, ya que, de lo contrario, van a cerrar empresas. En definitiva, asegura que no es un tema de extensión de ERTE, sino de reducción de plantillas. “Estamos generando una bolsa de desempleo brutal. O tomamos medidas ya y empezamos a curar la herida o va a ser tan grande que puede que nos mate”.
Zamácola es crítico y recalca que “ningún político va a tomar una decisión que implique despidos de personas porque son cortoplacistas y miran al voto de mañana”. “Estamos alargando los ERTE porque se han puesto una venda en los ojos y no quieren ver el problema desde un punto de vista amplio”. Reitera la necesidad de que el Gobierno ayude a las empresas a que puedan sobrevivir y ver cómo destruir el menor empleo posible.
Hace unos días Veepee y modaes.es publicaron su barómetro de empresas de moda en España en el que sostienen que el consumo no volverá a los niveles previos a la pandemia hasta 2022. A este respecto, el presidente de la patronal del textil se muestra convencido de que no será así y considera “absolutamente imposible” hacer una previsión de este tipo. ,
“Tardaremos mucho más en recuperarnos que en la crisis de 2008 porque esto es muchísimo peor que la anterior y las consecuencias económicas serán muy similares a una posguerra“, dice Zamácola. En este sentido, cree que las medidas que se han adoptado hasta ahora “no son válidas”, ya que España es el país más perjudicado de Europa en materia económica, sanitaria y donde más largos han sido los confinamientos. Respecto a la gestión de la pandemia por parte del Gobierno indica que se ponen “tiritas absolutamente ridículas” a esta situación.
La pérdida de confianza por parte del consumidor va menguándose con el paso del tiempo y así lo refleja el indicador del CIS del mes de septiembre, que retrocede a mínimos de 2008 y 2012. Por ello, desde Acotex creen que, por ejemplo, haría falta reducir el IVA para que se pueda trasladar al precio final de los productos hasta que la situación mejore. “Todas las medidas que recomiendan los economistas para revitalizar el consumo, son las contrarias a las que este Gobierno está pensando en tomar”, recalca.
En esta pandemia, otro de los grandes protagonistas ha sido el comercio electrónico. Aunque el presidente de la patronal valora positivamente los beneficios del canal online, recuerda que supone solo el 10% del total del comercio y el 90% de las compras se siguen produciendo en los establecimientos físicos, y que las personas no están comprando “desaforadamente”.
Si bien asegura que la digitalización del pequeño comerciante es una de las bazas de Acotex, hace hincapié en la climatología de España que invita a salir de compras y, “por muy fuerte que salga el comercio online de esta situación, seguirá predominando el negocio físico”. Por eso, advierte de la necesidad de mantener los comercios físicos vivos, ya que son los que dan vida a los barrios, iluminan las calles y atraen a los turistas. En definitiva, “se trata de una configuración social que hay que cuidar”.