Las investigaciones judiciales que se están produciendo en el seno de BBVA por los supuestos espionajes ordenados desde la cúpula al excomisario Villarejo están inquietando a alguien más que a la propia justicia y al Banco Central Europeo.

Según publica Expansión, algunos de los mayores accionistas del banco permanecen atentos a las novedades y a las posibles responsabilidades que se pueden exigir a los principales dirigentes de la entidad presidida por Carlos Torres.

Hay que tener en cuenta que los criterios ESG (en inglés), aquellos que tienen que ver con el medio ambiente, la acción social y el buen gobierno, han adquirido en los últimos tiempos una gran relevancia.

Dicho de otro modo, estos aspectos se relacionan con la reputación y la imagen pública de BBVA, por lo que, determinados inversores podrían "reconsiderar sus posiciones" en el banco.

Más allá de las especulaciones por las posibles imputaciones que se han adelantado esta semana, la acción de BBVA ha sufrido desde principios de año.

Mientras que a finales de febrero se mantenía en 5,21 euros, actualmente ronda los 4,90 euros, lo que denota el desinterés inversor en el banco, si bien hay que recordar que el sector bancario en general están teniendo un comportamiento bursátil irregular durante los últimos meses.