La penetración de Internet entre los 4,8 millones de ciudadanos que residen en Irlanda asciende al 84%. En lo que respecta a los hábitos de compra de sus habitantes, el 71% escoge hacerlo a través de tiendas en línea. De hecho, como se indica desde la Asociación de Comercio Electrónico Europea, las ventas irlandesas alcanzaron los 7.200 millones de euros el pasado año y un crecimiento que se mantiene año a año. 

Un incremento que se debe en parte al incremento “de empresas que basan su modelo de negocio en vender productos, servicios o transferir fondos online”, según señala el informe de Icex. Añade que “las pymes irlandesas pueden hacer que el país se sitúe en los primeros ránkings mundiales en cuanto a desarrollo digital”. No obstante, estas buenas perspectivas están impregnadas por un halo de incertidumbre ante el Brexit y los efectos que pueda ocasionar en su economía. 

Los datos de Euromonitor reflejan que los artículos que más compran los irlandeses son los electrónicos, comida y bebida y ropa y calzado. En este sentido, casi dos millones de usuarios compran por Internet y tienen un gasto medio de 3.143 euros por año. 

Las preferencias de métodos de pago de los compradores irlandeses, en su gran mayoría, son mediante tarjetas de crédito (casi el 80%), seguido por los teléfonos móviles, los e-wallets, las transferencias bancarias así como las tarjetas de prepago. 

Por otro lado, las compras online de vendedores nacionales continúan siendo las más frecuentes, siendo el 75% de los ciudadanos quienes los eligen. Mientras que la compra de bienes o servicios en línea de vendedores de otros países de la UE disminuyó, al igual que las realizadas a vendedores del resto del mundo, según la Oficina Nacional de Estadística de Irlanda. De hecho, es el tercer país de la OCDE con más empresas participando en e-commerce (35%). 

En este sentido, las empresas con mayor facturación online son Amazon, Supervalu, Tesco, Littlewoods, Argos, App Store, Woodies, entre otras. De las anteriormente mencionadas, solo Supervalu y Woodies son irlandesas. En el informe se destaca que esta ausencia de plataformas nacionales se debe a que el mercado irlandés es pequeño y de fácil acceso a las multinacionales extranjeras por su cercanía al Reino Unido por lo que Irlanda es un país con gran potencial para el comercio electrónico.