El 2018 ha supuesto un punto de inflexión para los autónomos. El año comenzó con la entrada en vigor de la Ley de Medidas Urgentes para el Trabajo Autónomo, entre las que destacan la extensión de la tarifa plana. Una medida que si bien impulsó la puesta en marcha de muchas iniciativas y garantizó la viabilidad de muchas otras, de cara a finales de año le ha faltado el 'sprint final'.

Si la previsión era alcanzar los 135.000 nuevos empleos, el balance realizado por ATA arroja una previsión de 120.000 nuevos puestos de trabajo con respecto a 2017, repartidos entre autónomos (50.000 personas más) y empleos de trabajadores por cuenta propia (70.000 personas más).

"Se ha notado la desaceleración del buen ritmo que tomamos el año pasado", comenta el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Si bien achaca estas cifras tanto a factores externos como internos, Amor hace hincapié en el año "horribilis" que se ha vivido en sectores como el comercio y la hostelería, provocando que sean otras actividades las que protagonizan el empleo autónomo.

En el momento actual, existen un total de 4,1 millones de empleos que dependen del trabajo autónomo de los cuales 900.000 trabajadores son contratados por autónomos persona física. Unas cifras que suponen la creación de 290 nuevos puestos de trabajo al día, hasta representar uno de cada cinco empleos existentes en España (21,9%).

Por otro lado, desde la asociación también han hecho énfasis en el emprendimiento femenino, especialmente las científicas, profesionales y técnicas en educación y servicios sanitarios. "La participación de la mujer en el mercado laboral es esencial para la recuperación. Donde ellas emprenden, la economía crece y ese sector se refuerza", añade Amor.