Aunque poco a poco ha ido ganando posiciones en este ranking de referencia de la Unión Europea (UE), España aún tiene un largo camino por recorrer en esta materia. Las grandes empresas encabezan este proceso de transformación digital, pero las pymes, que conforman el 99% del tejido empresarial español, aún tienen que asumir los retos […]
PYMESDirigentes Digital
| 12 jun 2020
Aunque poco a poco ha ido ganando posiciones en este ranking de referencia de la Unión Europea (UE), España aún tiene un largo camino por recorrer en esta materia. Las grandes empresas encabezan este proceso de transformación digital, pero las pymes, que conforman el 99% del tejido empresarial español, aún tienen que asumir los retos digitales. Una digitalización que es una necesidad para las pymes, no una opción, ya que es un elemento clave para la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas.
Hoy en día, el 20% de las pymes españolas venden sus productos por internet. Aunque todavía son pocas las pequeñas empresas que se asoman al gran escaparate digital, poco a poco las pymes han entendido que el inmovilismo no es una opción en un entorno empresarial que cambia y evoluciona con tanta rapidez. De esta forma, la digitalización se erige como palanca de competitividad de las pequeñas y medianas empresas. Al fin y al cabo, las marcas necesitan más que nunca destacar por encima de las demás en este panorama empresarial altamente competitivo en el que nos encontramos en la actualidad.
La digitalización está provocando enormes cambios en las pymes, por lo que la gestión de las marcas es más complicada. El branding digital es un factor clave del éxito empresarial, ya que su objetivo prioritario es generar relaciones y vínculos emocionales a largo plazo con los consumidores, para después influir en sus decisiones de compra. A través del branding y el valor de la marca, las pymes pueden conseguir una mayor diferenciación de sus productos frente al de la competencia. Este aspecto es fundamental, ya que actualmente los productos son cada vez más similares. Sin embargo, no nos podemos olvidar que el branding es un concepto que engloba todos aquellos elementos que abarcan la construcción, el diseño y la definición de una marca.
El proceso de construcción de una marca empieza en la elección del nombre comercial de la empresa y termina con todos aquellos pequeños detalles que pueden ayudar a las pymes a definir su identidad en el mercado. Las marcas son experiencias, por lo que deben ponerles pasión a los pequeños detalles para conseguir sorprender gratamente a los consumidores. Las marcas necesitan penetrar en las vidas de los consumidores cada día a través de diferentes soportes para conseguir una experiencia única y personal. Por este motivo, pequeños detalles como el diseño de cátalogos y folletos hacen que las marcas puedan transmitir su mensaje y despertar en los consumidores interés por saber más sobre la empresa.
El packaging es un elemento de comunicación vital en la construcción de una marca, tanto para la marca corporativa como para la marca de un producto. En muchas ocasiones, el packaging es el único punto de contacto que existe entre la marca y el consumidor, por lo que el diseño de packaging es fundamental para causar una buena primera impresión en el cliente. Al fin y al cabo, el embalaje, el etiquetado y el envasado son los responsables de convertir un producto en algo diferenciador y atractivo para los consumidores. Por este motivo, el diseño gráfico del packaging debe estar siempre vinculado a la marca y su estrategia de branding digital para transmitir y comunicar los valores de la empresa a su público objetivo.