El tejido empresarial español no considera suficientes las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar los efectos negativos de la inflación. Esta es una de las principales conclusiones a extraer de El Pulso Express de la Mediana Empresa, un estudio elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thronton. La consulta, realizada entre mayo y […]
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| 14 jul 2022
El tejido empresarial español no considera suficientes las medidas adoptadas por el Gobierno para mitigar los efectos negativos de la inflación. Esta es una de las principales conclusiones a extraer de El Pulso Express de la Mediana Empresa, un estudio elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thronton.
La consulta, realizada entre mayo y junio (no abarca las medidas anunciadas a principios de esta semana), pregunta sobre una serie de temas de actualidad para conocer las impresiones del mediano empresariado nacional.
Casi seis de cada diez (59%) dirigentes considera insuficientes las medidas que ha tomado el Ejecutivo para paliar los efectos adversos que la inflación y la invasión rusa de Ucrania están teniendo en la economía. Solo uno de cada tres califica la actuación del Gobierno como óptimas.
La intensificación de la subida de precios –en junio, la tasa de inflación superó el 10%– afecta de manera especialmente cruda al tejido empresarial. Según el informe, que consulta a 400 ejecutivos de compañías de entre 50 y 500 empleados, un 37% de de los negocios tiene (o está elaborando) protocolos de actuación para hacer frente a la coyuntura actual.
Entre las medidas que tienen proyectado aplicar, el 84% de los empresarios se plantea seguir aumentando el valor de sus productos o servicios. De estos, más de la mitad planea una subida de precios por encima del incremento de los costes.
Pero los esfuerzos para que la inflación no devore los beneficios empresariales también se extienden a otros departamentos. Así, la mitad de las compañías prevén mejorar la eficiencia y los costes internos, mientras que un 41% se plantea limitar costes externos y gastos en proveedores y tres de cada diez persiguen reducir los niveles de deuda o intereses.
El informe también clasifica el aumento de costes que se ha producido en el último año por partidas. Así, la energía (+34%), el transporte (+24%), las materias primas (+22%), los costes bancarios (+17%), los bienes de equipo (+16%) y los salarios (+14%) son las categorías de gasto que más han crecido.
Para hacer frente a la subida del precio de la energía, que es el principal factor en el aumento de los gastos empresariales, casi tres de cada cuatro empresas ya han renegociado el contrato con la compañía comercializadora y un 17% adicional prevé hacerlo a corto plazo.
Más de la mitad de los consultados ve con buenos ojos la jornada laboral de cuatro días: El 57% se plantea implementarla ahora o más adelante, mientras que otro 20% no aprueba la iniciativa, aunque se abre a estudiarla. Así, menos de una de cada cuatro considera esta medida incompatible con su negocio.
Otro de los asuntos que aborda el informe es la penetración de las ayudas europeas en las empresas medianas. Solo el 9% afirma haber recibido la totalidad de la cuantía solicitada, mientras que otro 26% ya tiene acceso a, al menos, la mitad de la misma. En el lado contrario, el 47% de los empresarios no ha iniciado todavía los trámites para acceder a los Fondos Next Generation –un 24% de estos ni se plantea iniciar el proceso–.
En cuanto a la inversión, el 40% de las compañías de mediano tamaño se plantea invertir en I+D, un punto porcentual por encima de los que prevén destinar dinero a la transformación digital. Además, tres de cada diez piensan apostar por la internacionalización de su negocio.