Tener ambición. Esa es una de las recetas que recomienda José Luis Cabañero, fundador y CEO de la aceleradora Eatable Advertures, para aquellos que se suman a la aventura del emprendimiento, sobre todo, gastronómico. Según el documento ‘Estudio sobre la internacionalización de startups españolas de alimentación, bebidas, restauración y tecnología aplicada al sector’, las startups […]
PYMESDirigentes Digital
| 22 feb 2019
Tener ambición. Esa es una de las recetas que recomienda José Luis Cabañero, fundador y CEO de la aceleradora Eatable Advertures, para aquellos que se suman a la aventura del emprendimiento, sobre todo, gastronómico.
Según el documento ‘Estudio sobre la internacionalización de startups españolas de alimentación, bebidas, restauración y tecnología aplicada al sector’, las startups españolas dedicadas al sector alimentario destacan, entre otros aspectos, por su elevada visión internacional, que concibe el mundo como un mercado global en el que competir. En este sentido, los datos arrojan que uno de cada cuatro startups del sector tiene actividad internacional, cifra muy superior al conjunto de pymes españolas, que alcanza el 5% del total.
“La internacionalización no está en nuestro ADN, pero en un mercado ultra conectado y competitivo como el actual, adoptar una visión global desde el inicio es fundamental“, sostienen desde Eatable Adventures. Pese a que las de reciente creación o aquellas con menos de dos años de vida se caracterizan por poseer una visión de negocio más global, los expertos inciden en que no es hasta los tres años de andadura internacional cuando la facturación alcanza niveles iguales o superiores al 15%.
Al ser preguntados sobre porqué no tienen más actividad en el exterior los encuestados abogan por la expansión local antes de comenzar su andadura fuera de las fronteras (47%), la necesidad de contar con más tiempo (33%) o disponer de mayor recursos financieros (31%) o comerciales (12%). Aunque se trata de una minoría, el 5% no contempla un plan de negocio o necesita realizar cambios en sus productos para llevar a cabo el proceso de internacionalización.
La gastronomía española goza de una gran popularidad a nivel internacional. La gran mayoría conoce la paella, el jamón serrano, la tortilla de patata o el chorizo. Sin embargo, a la hora de mencionar marcas de alimentación y bebidas esta situación cambia por completo.
Y es precisamente este escenario donde los expertos ven en la creación de grandes marcas globales una oportunidad para las food-startups españolas. “Los venture capital extranjeros desean encontrar buenos proyectos españoles enfocados a alimentación y bebidas. Los buscan porque su interés por invertir en ellos es creciente. De ahí que sin plan de negocio global no haya inversión”, remarca Cabañero.
En el momento actual, la tendencia se encuentra en los nuevos productos como los alimentos envasados tecnológicos orgánicos y los veganos, los restaurantes Tech y las BioFoodTech. De hecho, las startups de ambos sectores son las que más facturan fuera de España.
Las asignaturas pendientes pasan ahora por fomentar los acuerdos de colaboración y la co-inversión de la industria de alimentación en startups, invertir en investigación de mercados y buscar apoyos que aceleren la apertura al exterior.
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