La política monetaria dio un giro de 180 grados en 2022 dando paso a una era de tipos en nivel ‘restrictivo’ – por encima del 3% – sin embargo, la pausa podría producirse este mismo mes. Y es que, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo celebran sus reuniones de junio esta semana bajo […]
Tipos de interésLa política monetaria dio un giro de 180 grados en 2022 dando paso a una era de tipos en nivel ‘restrictivo’ – por encima del 3% – sin embargo, la pausa podría producirse este mismo mes. Y es que, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo celebran sus reuniones de junio esta semana bajo la atenta mirada de todo el mercado. Un mercado que espera que la Fed dé paso a la pausa y no suba más los tipos y que el BCE realice una nueva subida de 25 p.b.
La Reserva Federal situó los tipos de interés por encima del 5% en la pasada reunión de mayo para combatir la inflación, que ya está por debajo del 5%. Por eso, el mercado espera que el banco central dé paso a unos meses de pausas en sus políticas de tipos de interés, aunque podría seguir adelante con las reducciones del balance de activos, algo que no ha dejado de hacer.
“Esperamos que la Fed anuncie una pausa en las subidas de tipos en la reunión del FOMC de los días 13 y 14 de junio. A pesar de que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada en relación con el objetivo de estabilidad de precios del banco central, esperamos que la Fed se dé tiempo para evaluar el impacto de un endurecimiento significativo de las condiciones monetarias, especialmente en el contexto de una crisis bancaria regional latente”, comenta Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors.
A pesar de esta esperada pausa, el mercado duda sobre una nueva subida de tipos de otros 25 p.b., que podría producirse en el mes de julio. “La eliminación de riesgos como el techo de deuda, y la dilución del episodio de crisis bancaria tras la tormenta de marzo nos llevan a anticipar que esa subida adicional finalmente se producirá, aunque no necesariamente en esta reunión, sino que podría retrasarse para julio. En cualquier caso, sería la última en un proceso de tipos al alza que se aproxima a su fin”, afirma Cristina Gavín, responsable de Renta Fija de Ibercaja Gestión.
Más allá de esta pausa en las subidas de tipos, sin descartar una más adicional, en la reunión de la Fed se espera que Jerome Powell reitere su mensaje de mantener los tipos altos durante más tiempo para combatir la inflación. Además, se continuará con el ritmo de reducción del balance, y se espera que la Fed mantenga el quantitative tightening a un ritmo de 95.000 millones de dólares al mes. Pero, lo más importante estará en las proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación que también dará a conocer el FOMC en esta reunión.
“En cuanto a las proyecciones económicas revisadas, esperamos un mayor crecimiento para 2023 (del 0,4% al 0,7%) y ningún cambio para 2024 y 2025 (manteniéndose en el 1,2% y el 1,9%, respectivamente). Esperamos que el Comité mantenga prácticamente sin cambios sus expectativas de inflación general y subyacente para 2023 (en el 3,3% y el 3,6%, respectivamente) y los dos próximos años (en el 2,5% y el 2,6% para 2024 y en el 2,1% para ambas inflaciones en 2025)”, explica François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Las proyecciones para el BCE indican que el organismo elevará los tipos de interés en 25 p.b. situándolos en el 4%. Algo que no debería sorprender, ya que el banco central inició las subidas meses después a que lo hiciera la Fed y, por tanto, irá más tarde a la hora de entrar en un modo de pausa.
“Esperamos que el BCE suba los tres tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos esta semana. Además, esperaríamos un mensaje claro de que aún queda terreno por recorrer, sin una señal precisa sobre si eso significa una o varias subidas más. En este momento, es poco probable que el Consejo de Gobierno esté dispuesto o preparado para ofrecer orientaciones más allá de lo que había señalado en mayo”, afirma el economista jefe para Europa de BOFA, Rubén Segura-Cayuela.
Lo cierto es que, los indicadores adelantados (PMI manufactureros, en particular) y la ralentización de la demanda de crédito de hogares y empresas (la demanda neta de crédito del mes pasado cayó a 0) muestran que el endurecimiento está funcionando. Al igual que la ampliación de la tendencia a la desinflación: las últimas cifras del índice de precios al consumo deben de haber supuesto un verdadero alivio en Fráncfort.
Con respecto a otros aspectos importantes de la reunión, “no esperamos novedades respecto al APP (Asset Purchase Programme), del que ya anunció que dejará de reinvertir la totalidad de los vencimientos a partir de julio. Respecto al PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme), probablemente se empiece a abrir el debate sobre cuando empezar a reducir las compras de los vencimientos, pero probablemente sea una decisión que se tome en próximas reuniones”, afirma Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G.
El BCE también anunciará sus perspectivas macroeconómicas, pero no se espera ningún cambio sustancial con las pronosticadas en el mes de marzo.
Con todo lo dicho, “el ritmo al que están subiendo los tipos de interés oficiales se está ralentizando, o deteniendo, pero esto no significa que el ciclo de subidas haya llegado de facto a su fin. Los bancos centrales dependen de los datos económicos, por lo que debemos prepararnos para diversos escenarios”, espera Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac