Los resultados de la prueba de resistencia climática para la economía del Banco Central Europeo (BCE) reflejan que empresas y bancos se beneficiarán de la pronta adopción de políticas ecológicas por parte de la entidad. Así lo señaló ayer mismo el banco central de la eurozona, en un ejercicio que ha puesto a prueba el […]
BolsasLos resultados de la prueba de resistencia climática para la economía del Banco Central Europeo (BCE) reflejan que empresas y bancos se beneficiarán de la pronta adopción de políticas ecológicas por parte de la entidad.
Así lo señaló ayer mismo el banco central de la eurozona, en un ejercicio que ha puesto a prueba el impacto del cambio climático en más de cuatro millones de empresas de todo el mundo y en 1.600 entidades de crédito de la zona del euro bajo tres escenarios diferentes de política climática.
Así y además de señalar que las empresas y los bancos se benefician claramente de la adopción temprana de políticas ecológicas para fomentar la transición a una economía con cero emisiones de carbono, la investigación también pone de manifiesto que el impacto del riesgo climático se concentra en determinadas regiones y sectores de la zona del euro. “Las empresas situadas en las regiones más expuestas al riesgo físico podrían enfrentarse a catástrofes naturales muy graves y frecuentes, lo que a su vez afectaría a su solvencia”, señala el BCE.
El riesgo climático, tanto físico como de transición
Y es que el riesgo climático incluye tanto el riesgo físico como el riesgo de transición. El riesgo físico es aquel impacto económico de un aumento previsto de la frecuencia y la magnitud de las catástrofes naturales. “En Europa, los riesgos físicos se distribuyen de forma desigual, ya que las regiones del norte son más propensas a las inundaciones y las del sur están más expuestas al calor y a los incendios forestales”, precisan desde el comunicado del banco central.
Por otro lado, el riesgo de transición es el coste de la introducción de políticas de reducción de las emisiones de CO2, sobre todo para determinadas industrias con altas emisiones. “Por ejemplo, las industrias intensivas en carbono, como la minería o la electricidad, incurrirían en costes considerables para reducir las emisiones de CO2, lo que aumentaría su probabilidad de incumplimiento a corto y medio plazo”, ejemplifican.
Por lo tanto, el BCE explica que la transición a una economía más verde es también una oportunidad de oro. Así, este test de resistencia climática muestra que las ventajas de tomar medidas tempranas superan los costes iniciales a medio y largo plazo, también como resultado de las ganancias de eficiencia energética para las empresas y el abaratamiento de los precios de la energía en general
Los bancos, gravemente afectados si no se aborda el cambio climático
Pero además de todos estos riesgos por los que es necesario adoptar políticas verdes por parte de la entidad, el estudio indica que los bancos de la zona del euro podrían verse gravemente afectados en un escenario en el que no se aborde el cambio climático.
“Las pérdidas previstas en las carteras de préstamos a empresas aumentarán significativamente a lo largo del tiempo, impulsadas por un riesgo físico cada vez mayor, pudiendo llegar a ser críticas en los próximos 30 años. En 2050, la cartera media de préstamos a empresas de un banco de la zona del euro tiene un 8% más de probabilidades de impago en el escenario del mundo caliente que en una transición ordenada”, recalcan para añadir: “Cuando se distingue entre las diferentes carteras de préstamos, el impacto inducido por el clima se hace aún más pronunciado, y particularmente a lo largo del tiempo. Las carteras más vulnerables al riesgo climático tienen un 30% más de probabilidades de impago en 2050 en comparación con 2020 en el escenario del mundo del hogar caliente: este aumento es cinco veces mayor que el aumento medio en el mismo escenario”.
Los resultados, en consonancia con los resultados preliminares publicados en marzo
Los resultados definitivos de la prueba de resistencia climática están en consonancia con los resultados preliminares publicados en marzo de 2021 y complementan de esta manera a las conclusiones a las que ha llegado el BCE ya que se incluyen evaluaciones de la resistencia de los bancos a los riesgos climáticos a través de los préstamos, los títulos y las participaciones.
Según señala el comunicado, la prueba de resistencia climática del BCE para el conjunto de la economía constituye el primer paso en la hoja de ruta climática del BCE. “Los resultados y la metodología servirán de base para la prueba de resistencia climática de 2022 para los bancos que el BCE supervisa directamente. También figurarán en la prueba de resistencia climática del balance del Eurosistema, prevista para el primer trimestre de 2022”, precisan.
Las 7 razones que están disparando la inflación
La transición ecológica llega también a los bancos centrales
Los expertos califican de “tapering dovish” la decisión del BCE
Escenarios inversores ante el euro digital, una posibilidad cada vez más cercana