Finca Villacreces cuenta con un escenario envidiable desde hace siglos: entre viñedos, el Duero y un bosque de pinos centenarios. Ahí es donde germinó la salida al mercado de la primera cosecha de su vino Pruno en 2008. Ahora, estrena la nueva añada Pruno 2018. En estos diez años, Finca Villacreces ha querido mantener no […]
Dirigentes Digital
| 27 ene 2020
Finca Villacreces cuenta con un escenario envidiable desde hace siglos: entre viñedos, el Duero y un bosque de pinos centenarios. Ahí es donde germinó la salida al mercado de la primera cosecha de su vino Pruno en 2008. Ahora, estrena la nueva añada Pruno 2018.
En estos diez años, Finca Villacreces ha querido mantener no sólo la calidad del vino, sino también el rango de precio para fortalecer sus diferencias y particularidades.
Finca Villacreces tiene un viñedo de 64 hectáreas con el que elabora los vinos Pruno -mejor vino del mundo calidad/precio en 2015-, Finca Villacreces y Nebro. Entorno del que para nada le es indiferente: apuesta por el respeto al privilegiado entorno natural, por lo que, desde hace cuatro años, se encuentra en proceso de certificación ecológica.
Entre los secretos del éxito de Pruno, se encuentra su elaboración con la variedad Tempranillo y un toque de Cabernet Sauvignon procedente de los viñedos propios de la bodega, cultivados siguiendo criterios ecológicos, y ubicados a orillas del río Duero.
En su packaging especial, la lata Pruno ha querido rendir homenaje al pinar único, bicentenario y protegido, en el que se esconden sus cepas.
