Hace años participé en un programa de TVE llamado “Fábrica de ideas”, allí conocí a un emprendedor que me contó algo que me marcó para siempre. En su afán de captar capital para su idea, se marchó a Estados Unidos buscando inversores. Tras su exposición, uno de ellos le reprobó por su falta de habilidad […]
Dirigentes Digital
| 05 may 2023
Hace años participé en un programa de TVE llamado “Fábrica de ideas”, allí conocí a un emprendedor que me contó algo que me marcó para siempre. En su afán de captar capital para su idea, se marchó a Estados Unidos buscando inversores. Tras su exposición, uno de ellos le reprobó por su falta de habilidad en la “venta” de su idea, con duras palabras: “Cualquiera de los aquí presentes hubieran hecho la presentación mejor que tú”.
Como apasionado de las ventas que soy, la historia del emprendedor español y la tajante respuesta del inversor estadounidense me sirvieron para reafirmarme en la necesidad de mejorar mis habilidades en ese campo. Y lo hice. Aprendí a comunicar eficazmente los beneficios y valor de un producto o servicio, entender las necesidades de los clientes y adaptar un enfoque de venta según el contexto y audiencia específica.
En Estados Unidos, la habilidad de venta y presentación es crucial para el éxito de un emprendimiento, mientras que en España esta mentalidad no está ampliamente aceptada por los empresarios.Son muchos los que a la hora de emprender tienen claros aspectos como la idea, las ayudas y la financiación, pero a menudo descuidan “aprender a vender”. Con suerte es una habilidad que se puede desarrollar y es lo que nosotros enseñamos a las Pymes y autónomos que se animan a formarse con LEVEL UP.
Lamentablemente todavía hay muchos negocios pasivos, que piensan que las ventas son una cuestión de azar, creen que es cuestión de esperar a que el cliente llame a tu puerta. Si todavía ocurre esto en algún negocio, deberán saber que dejará de ocurrir, porque existen múltiples propuestas similares a su producto o servicio y miles de empresas con estrategias, dispuestas a captar clientes.
Por eso, es tremendamente importante transformar un negocio pasivo en activo, olvidarse del azar y mejorar los procesos, entender la venta como una estrategia absolutamente definida sobre el producto que se quiere vender, sobre la manera de hacerlo y el análisis de los resultados obtenidos, buscando siempre el incremento de la venta, que es, realmente, el foco principal de cualquier negocio. Es tiempo de dejar menos al azar y mejorar los procesos
La venta indudablemente tiene parte de arte, directamente relacionado con la conexión con el cliente, con la capacidad de indagar las emociones o generar confianza. Efectivamente hay personas con esas capacidades o ese don, pero tampoco el éxito de un negocio se puede dejar llevar por las dotes de persuasión del vendedor o su buen hacer.
Definitivamente sí. Existen múltiples estudios que demuestran cómo percibimos la información, qué es lo que activa el núcleo emocional del consumo o qué es lo que hace que finalmente el cliente tome su decisión. Y ahí es donde nuestro método se centra: en ver cómo funciona la mente del consumidor, qué factores influyen en su proceso de toma de decisiones, cómo manejar objeciones y cómo adaptar la presentación del producto o servicio a las necesidades y deseos del cliente.Es una habilidad que se puede aprender y mejorar a través de la formación y la práctica.
Formamos a los emprendedores para que además de las mejores capacidades de ventas aprendan a orientar su producto hacia la ayuda, hacia la contribución. Nuestra máxima es que hay que estar absolutamente comprometido con crear el mejor producto o servicio, ser absolutamente diferente y mejor a los demás y a partir de ahí hacer todo lo posible para vender lo máximo. Porque tu sabes que cuanto más vendes, más ayudas.
Desde nuestro punto de vista, está claro que la venta a día de hoy tiene más de ciencia que de arte y por supuesto nada que ver con el azar.