Tras dos años sin poder celebrar la Semana Santa debido a las restricciones de la pandemia, los españoles se enfrentan a otro gran reto antes de comenzar sus días festivos de Pascua: el caos de las gasolineras ante el anuncio del Gobierno por la bonificación de los 20 céntimos por litro de carburante. Si bien […]
EnergíaDirigentes Digital
| 04 abr 2022
Tras dos años sin poder celebrar la Semana Santa debido a las restricciones de la pandemia, los españoles se enfrentan a otro gran reto antes de comenzar sus días festivos de Pascua: el caos de las gasolineras ante el anuncio del Gobierno por la bonificación de los 20 céntimos por litro de carburante.
Si bien el impacto de la guerra fue notorio desde que comenzara el 24 de febrero, el turismo en España notó una caída del 20% en cuanto a las reservas de vuelos con destino al país. Menos abrupta, sin embargo, que en el resto de Europa, lo que hace que se posicione entre los cinco lugares del mundo para viajar esta Semana Santa, tras la fuerte caída sufrida por la crisis de la Covid, según los datos de ForwardKeys.
Sin embargo, España lucha su propia ‘batalla’, en donde la huelga de transporte y la subida histórica del combustible, siguen haciendo mella entre los ciudadanos. Demasiados frentes abiertos y un país hastiado de una sucesión de problemas socioeconómicos que parece no tener fin.
La imparable subida del carburante fue el detonante de la huelga declarada por el sector del transporte. A pesar del anuncio de su suspensión temporal anunciada por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte por Carretera, tras 20 días de movilizaciones, la economía española está atravesando un momento realmente delicado.
El descuento obligatorio por cada litro de gasolina, como parte del paquete de medidas aprobado por el Gobierno para terminar con la huelga de transporte. No obstante, la situación en las gasolineras de España continúa siendo delicada.
Más de un centenar de puntos de repostaje no pueden abrir por los múltiples problemas informáticos que han aparecido tras el anuncio de la bonificación. Además, el hecho de que sean las propias gasolineras las que tengan que anticipar ese importe, las sitúa en una situación complicada como si así han afirmado: si el Ejecutivo no comienza a hacer efectiva esa ayuda, no podrán hacer frente al pago del carburante esta Semana Santa.
Aunque la compleja situación ha mejorado en los últimos días, la duda con respecto a la rebaja del combustible reside ahora en cómo afectará a nivel fiscal y contable para los propietarios de estos establecimientos puesto que, si bien los consumidores ya están beneficiando de ello, a nivel interno aún no.
La huelga encadenaba una serie de protestas por la descomunal subida de los precios generalizados, entre ellos, el del carburante. Diferentes sectores, especialmente el de la alimentación, se han visto seriamente perjudicados, lo que ha puesto en jaque al Gobierno.
Los mil millones en ayudas al gremio acordado por Nadia Calviño, María Jesús Montero y Raquel Sánchez, vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y ministra de Transporte, respectivamente, de poco ha servido para frenar los efectos del aumento del carburante en un sector al que le afecta directamente.
España no es uno de los países directamente afectados por la guerra del Este, sin embargo, la inflación la sitúa en un complicado momento para su historia. Aun intentando curarse de la última crisis provocada por la pandemia, el país está asimilando el nuevo golpe asestado por Moscú.
Los expertos afirman que el impacto en nuestro país no será tan abrupto como en otros miembros de la UE, lo que no quiere decir que salga totalmente incólume. Muestra de ello es la histórica inflación que se está viviendo, además de la baja previsión de crecimiento.
Sí, aunque España no esté tan expuesto frente a la guerra debido a su no dependencia ni energética ni comercial, como declaraba la vicepresidenta Calviño, el país aún no se ha podido recuperar del PIB del 2019 en el que asumió una caída del 11%.
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