Wall Street cierra con fuertes alzas una semana de infarto

Todo después de que la que la Organización Mundial de la Salud declarase el brote de coronavirus como “pandemia” global.

“Esto pasará y seremos aún más fuertes”, dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca el viernes, flanqueado por los principales minoristas y proveedoras farmacéuticos de Estados Unidos.

Esto hizo que las acciones estadounidenses obtuvieran la mayor ganancia en un día desde octubre de 2008 después de que a media mañana circulasen los rumores de que Trump declararía el estado de emergencia en el país sobre el COVID-19. El Dow Jones se disparó 1.985 puntos, o un 9,4%, mientras que el índice S&P 500 subió 230,38 puntos, o un 9,3%. Por su parte el Nasdaq ganó 673,07 puntos, o un 9,4%. 

El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el viernes que el gobierno usaría todas sus herramientas para apoyar el funcionamiento del mercado financiero, mientras que la Reserva Federal dijo que aumentaría sus compras mensuales de valores del Tesoro, un esfuerzo destinado a lograr que los bancos extiendan el crédito a las empresas y más allá.

De hecho a final de la semana el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió 10,4 puntos básicos a 0,946%, lo que se suma a un aumento de 23,7 puntos en una semana. Se trata del mayor aumento desde septiembre pasado.

“En este momento están sucediendo muchas cosas en el mercado y necesitamos el respaldo del gobierno más de lo que ya tenemos”, explicaba a Reuters Gene Goldman, director de inversiones de Cetera Investment Management. 

La medida de Donald Trump abre una suma de 50.000 millones de fondos para combatir la pandemia, mientras aumenta las pruebas y amplia la capacidad de hospitales y médicos para proporcionar tratamientos para la enfermedad. El miércoles el presidente estadounidense ya propuso parte de su plan para abordar las consecuencias económicas y financieras del coronavirus entre las que se encontrarían tomar medidas de emergencia para proporcionar ayuda financiera a los trabajadores que estén en cuarentena o que cuidan a otros debido al COVID-19 y poner capital y préstamos a disposición de las empresas afectadas por el coronavirus. Los fondos para este programa podrían alcanzar los 50.000 millones de dólares. El viernes la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que ambos partidos están cerca de llegar a un acuerdo sobre el paquete de ayuda para tranquilizar a los estadounidenses y proporcionarles pagos por enfermedad, pruebas gratuitas de coronavirus y otros recursos, “con la esperanza de calmar los problemas financieros y los mercados en medio de la pandemia”.

El jueves, un día antes de declararse la emergencia nacional en el país, el parqué neoyorquino sufría uno de sus mayores descensos en tres décadas por los temores de los efectos económicos del COVID-19 y una posible recesión. Tan solo el Dow Jones cayó en picada con un récord de 2.000 puntos. Por ello la Reserva Federal aumentó sus inyecciones de liquidez de emergencia hasta 500.000 millones para abordar las interrupciones “altamente inusuales” en los mercados monetarios. Además ofrecerá más operaciones de recompra por un total de 1 billón de dólares y amplió los tipos de valores que compraría con reservas. Así se abordarán las interrupciones temporales en los mercados de financiación del Tesoro.

Volatilidad extrema

 Como reflejo de esa incertidumbre, el índice de volatilidad de Cboe, conocido como el “indicador de miedo” para los inversores de Wall Street, registró el jueves en su mayor aumento de un día saltando a más de 76, su nivel más alto desde 2008. 

“Todos estamos de acuerdo en que este virus es tanto un shock de oferta como un shock de demanda, pero eventualmente saldremos y estaremos bien”, comentaba el director de inversiones de Cetera Investment Management, Gene Goldman. 

El petróleo también parecía estar listo para terminar la semana con una nota brillante, subiendo aproximadamente un 3% después de un colapso en los precios el lunes debido a una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia que acabaron con un pacto sobre el suministro de petróleo y prometieron aumentar la producción de crudo por la debilitación de la demanda mundial debido al coronavirus y los signos de una desaceleración económica. El Ministerio de Energía de Arabia Saudita ordenó a la compañía saudita Aramco que aumente su capacidad de producción a 13 millones desde 12 millones de barriles de petróleo por día.

Los precios del petróleo llegaron el martes a su nivel más bajo desde la guerra del Golfo de 1991. Los futuros del Brent bajaron en las primeras operaciones un 31%, hasta los 31,02 dólares. Los futuros del West Texas perdieron un 33%, hasta los 27,34 dólares. La ola vendedora borró casi 2.500 millones de dólares en valor de mercado de las acciones mundiales. El viernes el barril de referencia del mar del norte se quedaba en los 33,24 dólares y el WTI en 31,37 dólares. “Hay mucho miedo en el mercado y si el precio del petróleo continúa bajando, indicaría que una recesión global no está muy lejos”, explicó Peter Cardillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities.

Acciones más castigadas

También las acciones de los viajes se vieron golpeadas esta semana después de que Donald Trump prohibiera todos los vuelos desde Europa a Estados Unidos para evitar la propagación del virus. Las acciones de Boeing se hundieron un 18,10% y las de United, Delta y American Airlines bajaron más del 21% el jueves. Boeing se recuperaba el viernes pero aún camino de su peor caída semanal en la historia. 

Esta semana también conocimos otros datos económicos. Los precios de importación de EE.UU. cayeron un 0,5% en febrero, en parte debido a los menores costos de combustible. Y el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan para marzo cayó a 95.9, desde 101.0 del mes anterior.

La próxima semana habrá que estar muy atentos a la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, a la espera de si vuelven a bajar los tipos de interés, como ya lo hicieran de manera urgente el 3 de marzo dejando el precio del dinero entre el 1% y el 1,25%. Los mercados esperan que la Fed sitúe pronto su tasa de referencia en cero, donde se encontraba durante la crisis financiera.

Toda esta situación está haciendo que las previsiones de crecimiento mundial bajen. Para Modd´s el crecimiento global para este año será de 2,1%, un 0,3% menos que su pronóstico anterior. Para la agencia de calificación de riesgos EEUU crecerá a un ritmo del 1,4%, frente al 1,7% pronosticado, y China crecerá un 4,8%, frente al 5,2% estimado anteriormente. Para la firma de asesoría Capital Economics la economía de EE.UU. podría contraerse un 4% en el segundo trimestre. Los economistas de JP Morgan&Chase anticipan una recesión global “novedosa” impulsada por la pandemia, con dos trimestres seguidos de crecimiento negativo, pero no esperan que se declarara una recesión de manera oficial. 

2020-03-13 22:03:00

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