No pasó siquiera un cuatrimestre de los 18 que el nuevo gobierno tiene por delante y México enfrenta ya la posibilidad de una baja de su nota soberana en 2020 por parte de la agencia Standard & Poor’s (S&P), después de acciones similares de Fitch y Moody’s. Por lo pronto, la agencia norteamericana ya cambió […]
InternacionalDirigentes Digital
| 07 mar 2019
No pasó siquiera un cuatrimestre de los 18 que el nuevo gobierno tiene por delante y México enfrenta ya la posibilidad de una baja de su nota soberana en 2020 por parte de la agencia Standard & Poor’s (S&P), después de acciones similares de Fitch y Moody’s.
Por lo pronto, la agencia norteamericana ya cambió de estable a negativa la perspectiva de la calificación, paso previo a una rebaja propiamente dicha. No obstante, mantuvo en “BBB+” y “A-” sus calificaciones de largo plazo en moneda extranjera y local, respectivamente.
Empeoramiento
“Esperamos políticas económicas pragmáticas que balanceen las prioridades sociales con la necesidad de mantener estabilidad macroeconómica”, señala el comunicado de la calificadora, que prevé un menor crecimiento económico como resultado de las políticas de Andrés Obrador (izquierda).
“Sin embargo, el cambio en políticas públicas dirigido a reducir la participación de la iniciativa privada en el sector energético, aunado a otros eventos que han disminuido la confianza de los inversionistas, podría aumentar los pasivos contingentes del soberano y reducir el crecimiento económico”, agregan los autores.
“La economía del país va muy bien y creciendo”, respondió el presidente Obrador a la agencia y dijo que pronto publicaría un informe de resultados financieros positivos como réplica a los pronósticos de S&P y de otras agencias. “¡Vamos muy bien! Como México no hay dos”, dijo el mandatario, asegurando que en su mandato la economía crecerá 4% anual.
Energía y fisco
Tres días después del cambio de la perspectiva soberana, la agencia informó (el lunes 4) que también revisaba a negativa la perspectiva de cuatro empresas mexicanas (PEMEX, América Móvil, Coca-Cola Femsa y El Puerto de Liverpool) y la Serie Preferente A1 de Río Verde y La Piedad (carreteras).Respecto de PEMEX, los calificadores entienden que “la nueva estrategia para el sector energético coloca una carga financiera adicional” sobre la petrolera, “la cual tiene un legado de débil desempeño operativo y financiero, además de afrontar limitaciones en sus capacidades técnicas”.Tal caracterización, en la que se combinan “un débil perfil financiero y la necesidad de tomar un rol más activo en el sector energético”, llevó a los analistas a considerar que “podría aumentar el riesgo de mayores pasivos contingentes para el soberano”. Vale decir, sólo aumentaría la deuda.La petrolera ya tuvo una rebaja de su nota (en enero) por parte de otra agencia, Fitch, que consideró que el plan fiscal del gobierno para apoyarla no sería “suficiente para contrarrestar el reciente deterioro en el perfil crediticio individual de la compañía”. De esta manera, Fitch dejó a PEMEX a un paso de la baja calidad especulativa. Moody’s, por su parte, redujo (en febrero) su perspectiva de crecimiento para este año de 2,2 a 1,7%.
Efecto dominó
Continuando con S&P, los analistas señalaron que tomaron “varias acciones de calificación” sobre 77 instituciones financieras mexicanas y sobre cinco transacciones de infraestructura del país tras identificar una “tendencia de riesgo económico del BICRA” (sigla en inglés de Análisis del Riesgo de la Industria Bancaria).
“Ya vemos una actividad económica más baja como respuesta a eventos recientes”, señala la agencia sobre tales acciones de calificación al informar que -en una escala de 1 a 10, donde 1 es el riesgo más bajo- el BICRA de México es ‘4’, la clasificación del riesgo económico es ‘5’ y el riesgo de la industria es ‘3’.
“Existe un riesgo de que persista un crecimiento económico débil, lo que afectaría la resiliencia económica del país y complicaría las condiciones operativas para las instituciones financieras locales”, concluyen los analistas, tras señalar: “Ahora proyectamos un crecimiento del PIB de 1,8% en 2019 (por debajo del 2% del año pasado) y de 2% en 2020”.