Ha vuelto al debate en el bloque sudamericano, ahora actualizado por el acuerdo Mercosur-UE, la cuestión de la moneda única. Este asunto evidencia las asimetrías monetarias, económicas y normativas que esos países se proponen equilibrar desde hace al menos dos décadas. Mientras que al día de hoy en el mercado cambiario 1 euro equivale a […]
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| 31 jul 2019
Ha vuelto al debate en el bloque sudamericano, ahora actualizado por el acuerdo Mercosur-UE, la cuestión de la moneda única. Este asunto evidencia las asimetrías monetarias, económicas y normativas que esos países se proponen equilibrar desde hace al menos dos décadas. Mientras que al día de hoy en el mercado cambiario 1 euro equivale a 4,22 reales (Brasil), 48,80 pesos (Argentina), 38,02 pesos (Uruguay) y 6,69 guaraníes (Paraguay), un índice como la inflación, por ejemplo, resalta la complejidad del cuadro: 3,4%, 55,8%, 7,4% y 2,8%, respectivamente.
Tras la cumbre de la última semana de julio en Argentina, el bloque le encomendó al Grupo de Monitoreo Macroeconómico la tarea de identificar “las ventajas potenciales de una moneda común”, según dijo a la prensa el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne.
Agenda sin plazo
Los especialistas han vuelto a ponerse a analizar la cuestión, un antiguo anhelo que data de los inicios del proyecto del bloque, pero no se informó sobre plazos, aunque se detalló que el grupo medirá el impacto económico de cada uno de los acuerdos, como el firmado con la UE. “Ya conocemos los detalles del entendimiento con la UE y podemos medirlo de forma muy concreta”, aseguró Dujovne, anticipando que el grupo elaborará una lista de proyectos de infraestructura regional para determinar luego cuáles podrían ejecutar en conjunto.
El grupo debe analizar también los sistemas tributarios que rigen en cada uno de los países miembros del bloque con el propósito de diseñar una propuesta que los simplifique en una modalidad unificada hacia el interior de cada país.
Pensiones y futuro
Los expertos analizarán además la situación demográfica para “evaluar la sustentabilidad provisional de los sistemas de la región”, detalló el ministro argentino en alusión al pedido puntual de Brasil, que discute en estas semanas la reforma de su propio sistema de pensiones. El plan de trabajo incluye analizar criterios que podrían adoptarse en materia de Arancel Externo Común (AEC) para constituir un auténtico acuerdo aduanero, pues actualmente cada país tiene su entendimiento y aplica tasas propias a terceros países.
La idea de una moneda única para el Mercosur viene desde los años 90 e incluye la creación de un Banco Central supranacional, aunque se ha ido diluyendo en las décadas. Con el acuerdo Mercosur-UE ha vuelto a tomar vigor, principalmente por el perfil exportador de los sudamericanos.
Unión aduanera
El bloque busca, además, multiplicar sus acuerdos de libre comercio (TLC) y la lista de socios potenciales incluye países y bloques, como EFTA, Alianza del Pacífico, Canadá, Corea, Singapur, Vietnam. El desafío, además de la moneda única, continúa siendo la unión de criterios. “No podemos seguir siendo una unión aduanera imperfecta”, dijo esta semana el canciller argentino, Jorge Faurie. “Necesitamos una verdadera unión aduanera para ser competitivos en las cadenas de comercio internacional”, concluyó el diplomático, uno de los artífices del acuerdo con la UE.