El mismo año en que se vino abajo su sociedad con Boeing y que la industria como un todo quedó paralizada por la pandemia, Embraer (empresa brasileña de aeronáutica) lanza Eve, una empresa para fabricar coches voladores, formalmente llamados eVTOL (sigla en inglés para “vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical”). La firma, que fue […]
InternacionalDirigentes Digital
| 23 oct 2020
El mismo año en que se vino abajo su sociedad con Boeing y que la industria como un todo quedó paralizada por la pandemia, Embraer (empresa brasileña de aeronáutica) lanza Eve, una empresa para fabricar coches voladores, formalmente llamados eVTOL (sigla en inglés para “vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical”).
La firma, que fue incubada durante cuatro años en la aceleradora Embraer X, es el primer spin-off (escisión) de la fabricante y presenta un modelo de ecosistema que incluye el propio eVTOL, su certificación, una red de soporte y servicios y soluciones para la gestión del tráfico aéreo urbano, según explicó André Stein, su CEO.
“La movilidad urbana aérea representa un nuevo segmento de negocios con grandes oportunidades”, dijo Francisco Gomes Neto, presidente de Embraer, quien afirmó también que Eve “está preparada para expandir las fronteras del transporte con aeronaves inteligentes, ambientalmente amigables y autónomas”.
Eve proviene de un área de innovación de Embraer que trabaja (ya desde 2017 y en sociedad con Uber) para encontrar soluciones en el aire a los problemas que el tránsito presenta en tierra en las grandes ciudades, donde millones de coches contaminan el ambiente y saturan las redes de transporte.
“Este lanzamiento es un avance importante en la comercialización de proyectos eVTOL de Embraer, respaldados por la capacidad de la compañía de proyectar, certificar y entregar aeronaves seguras y globalmente aceptadas”, comentó Eric Allison, líder de Uber Elevate (la división aérea de esa firma de transporte urbano).
En un contexto global de fuerte retracción para la aviación comercial debido a la pandemia, la empresa brasileña viene presentando resultados considerados positivos para la industria. En el tercer trimestre 2020, entregó 28 aviones (siete comerciales y 21 ejecutivos) y contaba con una cartera de pedidos firmes de 15.100 millones de dólares, según informó.
Las entregas totales en el año llegan a 59, volumen que, sin embargo, representa una caída de 49,5% respecto de igual período del año pasado, cuando entregó 117 aviones. La reducción ocurre en el mismo período en que fue cancelada su sociedad con Boeing y que fueron despedidos cerca de 2500 colaboradores.
En un reporte de octubre, IATA ha señalado que la recuperación del sector se dará recién en 2024. El transporte aéreo de pasajeros en la región cayó 93,4% en agosto respecto de igual período de 2019, mientras que el transporte de carga se redujo 27,3% ese mismo mes, la mayor caída en los registros globales, según esa entidad.
La cancelación del “matrimonio” con Boeing antes de este consumarse representó un fuerte cambio de escenario para Embraer, como reportó Dirigentes en junio. Las acciones de la brasileña cayeron -66% desde enero, aunque ensayan una leve recuperación este mes. Con todo, aún deberá caer -19,2% hasta fin de 2021, según proyecciones publicadas por la corretora Bradesco BBI.