Entrar en el mercado Chino es una gran oportunidad para las empresas pero no está exenta de preocupaciones, especialmente en lo que a Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) se refiere. La innovación requiere que cada compañía realice una inversión importante y será, además, lo que haga que destaquen por encima de su competencia. Si bien […]
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| 07 sep 2022
Entrar en el mercado Chino es una gran oportunidad para las empresas pero no está exenta de preocupaciones, especialmente en lo que a Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) se refiere. La innovación requiere que cada compañía realice una inversión importante y será, además, lo que haga que destaquen por encima de su competencia. Si bien es cierto que el gigante asiático ya es uno de los principales socios comerciales de la Unión Europea, el diálogo entre ambas partes para salvaguardar los intereses de las empresas europeas estableciendo una legislación en común, se presenta como la única vía para garantizar la supervivencia de marcas, ideas y tecnología desarrolladas en la UE.
Alberto Lebrón, investigador del Instituto de Economía Política de la Universidad de Pekín, explica que: “la Unión Europea ha intensificado la integración de sus cadenas de suministro con China, en especial Alemania, lo cual requiere de mecanismos para proteger la propiedad intelectual. La inversión extranjera directa hacia China, el año pasado, creció un 21%. Y ese crecimiento solamente pudo ser posible gracias a que la propiedad intelectual en China está protegida. La problemática que plantea China es su necesidad de converger, tecnológicamente, para especializarse en los procesos productivos de más alto valor añadido. Y ahí, como ha planteado EEUU, se han producido transferencias de tecnologia. Por esta razón, EE. UU. lleva tiempo limitando las exportaciones de ciertos componentes tecnológicos a China. Por esta razón, además de a nivel legal, las empresas extranjeras deben tomar todas las precauciones para no perder la ventaja con China".
El proyecto IP Key China es la iniciativa bajo la que trabajan la Comisión Europea y la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea para que los titulares de derechos de la UE estén seguros. Uno de los máximos valores de las compañías para entrar en el país asiático, es exportando su tecnología y conocimientos especializados, cuestiones susceptibles de convertirse en víctimas de vulneraciones sin la cobertura de estos organismos. Así lo reconoce el director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau: “durante los últimos cinco años, IP Key China ha estado al lado de los empresarios, las pymes, los investigadores y los pensadores creativos para proteger los activos intelectuales que garantizan el futuro de sus negocios en China. Esperamos seguir desempeñando un papel importante en el refuerzo del mecanismo de diálogo sobre propiedad intelectual, un aspecto esencial para mejorar la transparencia y la previsibilidad de los sistemas de PI”.
Con este problema solventado, la expansión a nuevos mercados resulta más segura y rentable. Como ejemplo, las exportaciones europeas en 2021 fueron de 8.660 millones, dentro de las cuales España comercializó, en su mayor parte, carne y preparados por valor de 2.943 millones, lo que supone un 34% del total de exportaciones a China. Por tanto, ¿es recomendable iniciar empresarialmente la aventura asiática? Sí, pero no solos. Recurrir al asesoramiento de la EUIPO, encargada entre otras funciones, del registro de marcas de la Unión Europea será un factor crucial para la garantía del éxito que estamos persiguiendo.