Aunque continúa invirtiendo en el sistema tradicional fósil, Argentina viene aumentando también sus apuestas por el desarrollo de fuentes renovables como el viento y el sol, que pasaron a ser la tercera mayor fuente de generación de su matriz en 2020. Con un volumen de 12.734 GWh alcanzado el año pasado a partir de esos […]
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| 17 feb 2021
Aunque continúa invirtiendo en el sistema tradicional fósil, Argentina viene aumentando también sus apuestas por el desarrollo de fuentes renovables como el viento y el sol, que pasaron a ser la tercera mayor fuente de generación de su matriz en 2020.
Con un volumen de 12.734 GWh alcanzado el año pasado a partir de esos recursos, las renovables crecieron un 62% en el período, atendiendo un 9,7% de la demanda total del Mercado Eléctrico Mayorista, según datos de la secretaría de Energía de este país.
“El crecimiento del sector se ha acelerado, ya que hasta julio de 2018 las fuentes renovables representaban menos del 2% del total”, informaron las autoridades, destacando que en 2020 se habilitaron 39 proyectos, con una potencia instalada de 1.524 MW, un 58% más que en 2019.
Tal aumento se refleja en el abastecimiento, que tuvo un máximo histórico el 8 de diciembre último al aportar el 23,3% de la demanda total del país con 2.003,2 MW eólicos, 658,6 MW fotovoltaicos y 119,2 MW de bioenergía, informó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
Con ello, las energías renovables limpias (categoría en la que no entra la hidráulica, debido a que sus plantas de generación implican modificación del ambiente) con 12.734 GWh, mientras que la nuclear aportó el 7,4%, con 10.011 GWh, según datos de la misma Cammesa.
Argentina tiene 138 proyectos de energías renovables para la generación de 2041 MW, con más de la mitad de esa potencia (1055 MW) proveniente del aprovechamiento del viento. La mayor concentración está en la Patagonia, donde hay obras en curso para la generación de 567 MW eólicos.
Es parte de la acción oficial también la presentación, a inicios de mes, de una estación de carga para la primera flota de vehículos eléctricos en la provincia de Neuquén dotados de baterías de ión-litio que prestan 270 km de autonomía.
En la misma región, las autoridades han puesto en marcha la restauración de 50 torres de una línea de transmisión de la central hidroeléctrica Futaleufú que alimenta la fabricación de aluminio con 330 KV, con la que se espera “ahorrar cientos de millones de dólares”.
Por último, después de seis años cerrada, el domingo 14 de febrero fue nuevamente abierta la válvula de gas que lleva ese combustible desde Aldea Brasilera (Argentina) hasta la Central Térmica Uruguaiana (Brasil), informó la misma secretaría de Energía.
El gasoducto es apto para transportar hasta 2,4 millones de metros cúbicos de gas natural por día a través de 437 kilómetros, representando cada jornada un ingreso de hasta 500.000 dólares para Argentina a través de la empresa SAESA, detalló la autoridad.
Existe “un potencial ingreso de más de 100 millones de dólares al año si sólo se exportara fuera del invierno”, agregó la secretaría, detallando que la exportación de excedentes “es provisoria y que recién podrá consolidarse en los próximos meses”, después del invierno.