Tras tres años de investigación, la fiscal general de Nueva York ha demandado a la petrolera Exxon Mobil, alegando que la compañía defraudó durante años a los accionistas minimizando los riesgos esperados de las regulaciones sobre cambio climático en su negocio. Esto no solo representa una amenaza financiera para la compañía petrolera más grande del […]
InternacionalDirigentes Digital
| 26 oct 2018
Tras tres años de investigación, la fiscal general de Nueva York ha demandado a la petrolera Exxon Mobil, alegando que la compañía defraudó durante años a los accionistas minimizando los riesgos esperados de las regulaciones sobre cambio climático en su negocio.
Esto no solo representa una amenaza financiera para la compañía petrolera más grande del mundo, que podría alcanzar los cientos de millones de dólares, sino que también puede golpear la reputación de una empresa que ha trabajado para rehabilitar su imagen, y se ha convertido en líder sobre calentamiento global.
La demanda dice que la compañía se involucró en un “esquema fraudulento a largo plazo” para engañar a los inversores, analistas y suscriptores sobre “los riesgos que la regulación del cambio climático plantea para su negocio”.
La petrolera decía estar preparada para las regulaciones más estrictas que se requerirían para combatir el calentamiento global. Decía a sus inversores que había previsto el posible impacto de las nuevas normas con un cálculo para estimar el coste de las emisiones de dióxido de carbono. Pero, en realidad, la compañía ignoraba ese cálculo, utilizaba otro más favorable o directamente ninguno.
De acuerdo con la demanda, las estimaciones internas de Exxon Mobile no contaron con los posibles costos futuros de las nuevas políticas climáticas, incluyendo la amenazas gubernamentales de cambios en dichas políticas, lo que “expuso a la compañía a un mayor riesgo del que lo que los inversores creían”.
La fiscalía apuntó en un comunicado que Exxon Mobile no habría aplicado en varios proyectos en Canadá los cálculos de los que había informado públicamente y que establecerían unos costes de más de 25.000 millones de dólares vinculados a posibles normas sobre emisiones durante “la vida de los proyectos”.
La compañía tampoco tuvo en cuenta adecuadamente dichos costos al determinar su volumen de reservas de petróleo y gas, o si debía reducir el valor de sus activos, algo muy importante para los inversores.
“Los accionistas depositaron su dinero y su confianza en Exxon Mobile, que les aseguró el valor a largo plazo de sus acciones”, explicaba Barbara D. Underwood, fiscal general de Nueva York. “Sin embargo, como descubrimos con nuestra investigación, Exxon no hizo tal cosa”, continuaba Underwood.
La fiscal añadió que el fraude de Exxon Mobile fue sancionado en “los niveles más altos de la compañía, incluido su ex director ejecutivo, Rex W. Tillerson”. “El señor Tillerson” -que ocupó el puesto de primer secretario de estado del presidente Trump- “supo durante años que las declaraciones de la compañía con respecto a los costos de representación eran engañosas y que la información que se estaba dando a los inversores no era real”.
La fiscal general de Nueva York exige que Exxon Mobile que entregue todo el dinero que ganó a través del presunto fraude y restituya a los inversores por los daños causados.
Scott J. Silvestri, portavoz de Exxon Mobil, dijo tras conocerse la demanda que se trata de “acusaciones sin fundamento” que “son producto del cabildeo a puerta cerrada por parte de intereses especiales, el oportunismo político y la incapacidad de la fiscal general de admitir que una investigación de tres años no ha revelado ninguna infracción”. Silvestri añadió que la compañía espera refutar estos reclamos lo antes posible y desestimar la demanda civil.
Tras publicarse la noticia, las acciones de Exxon Mobil retrocedían alrededor de un 1,40 % en Wall Street.
DUDAS SOBRE SUS OTROS PROYECTOS Y PROMESAS EN MEDIO AMBIENTE
Tras la demanda, ahora son muchos los que ponen en duda las promesas y palabras de la petrolera más grande del mundo sobre sus acciones contra el cambio climático.
Es por eso que la fiscalía busca que la Justicia prohíba a Exxon Mobile seguir engañando sobre sus prácticas y que le obligue a corregir datos publicados si son falsos.
La compañía ha llevado a cabo varias investigaciones sobre el cambio climático, muchas de ellas publicadas en la literatura científica. En 2015, ‘Inside Climate News’ y ‘Los Angeles Times’ informaron que Exxon Mobile estaba muy al tanto de los riesgos del cambio climático y se utilizó esa investigación en planificaciones a largo plazo para distintas actividades como perforaciones en el Ártico.
Además, la petrolera se comprometió a detener la financiación de grupos que desafiaron directamente la ciencia del cambio climático a mediados de la década de 2000 y apoyó el acuerdo climático de París. Y se opuso a la decisión del presidente Trump de retirarse de dicho acuerdo. También dio a conocer que estaban desarrollando tecnologías de energías renovables como los biocombustibles.
Además, Exxon Mobile anunció recientemente que gastaría 1 millón de dólares durante los próximos dos años para financiar a un grupo que promueve la legislación de “dividendos de carbono” que gravaría las emisiones de dióxido de carbono y luego devolvería el dinero que se recauda a los contribuyentes.
La demanda de Nueva York plantea “un riesgo real para la reputación de Exxon”, explica Michael Burger, director ejecutivo del Centro Sabin para la Ley del Cambio Climático en la Universidad de Columbia. “Si Exxon Mobile ha engañado en esto, ¿sobre qué más ha podido mentir?”, se pregunta Burger, como también lo hacen todos los que han invertido en la petrolera.