La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) va a iniciar una nueva revisión en materia de seguridad de los aviones Boeing 737 MAX, después de los siniestros en Etiopía e Indonesia. Todo en un momento en el que las conclusiones preliminares muestran que el accidente de marzo de Ethiopian Airlines tiene grandes similitudes […]
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| 05 abr 2019
La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) va a iniciar una nueva revisión en materia de seguridad de los aviones Boeing 737 MAX, después de los siniestros en Etiopía e Indonesia. Todo en un momento en el que las conclusiones preliminares muestran que el accidente de marzo de Ethiopian Airlines tiene grandes similitudes con el desastre de Lion Air hace 6 meses.
Un equipo de expertos de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos, a la cabeza de la cual estará el el expresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte Christopher Hart, junto a miembros de la NASA, pondrán en marcha la nueva investigación para “garantizar la seguridad de los Boeing 737 MAX” y analizar el funcionamiento tecnológico de este Boeing. La “revisión integral”, incluirá una evaluación de “aspectos del sistema automático de control de vuelo, también su diseño y la interacción de los pilotos con el sistema”. Pretenden determinar si se cumplen todas las regulaciones e identificar futuras mejoras necesarias.
A las investigaciones estadounidenses se suman autoridades internacionales expertas en aviación de países como Emiratos Árabes Unidos y Canadá, quienes aceptaron la invitación para ser parte del panel de revisión e investigación de la FAA. Desde el siniestro en Etiopía más de 300 aviones Boeing 737 MAX permanecen paralizados en aeropuertos de todo el mundo.
La Administración Federal de Aviación (FAA) le ordenó a Boeing solucionar un problema de software recién descubierto en sus aeronaves 737 Max antes de permitirles volar, según ha publicado The Washington Post. En dicha publicación se explica que los funcionarios de Boeing describieron el nuevo problema de software como “relativamente menor” y dijeron que no tenía relación con el sistema anti-bloqueo que se está investigando después de los dos accidentes del 737 MAX. “La solución a este nuevo problema es esencial para la seguridad”, explicaron al periódico personas con conocimiento de la investigación de la FAA.
Primer informe sobre los siniestros del 737 MAX
Las investigaciones sobre el accidente de la aerolínea Ethiopian Airlines el pasado 10 de marzo que acabó con 157 fallecidos también continúan en Etiopía. Los investigadores etíopes aún tienen que revisar otros posibles problemas y esto les podría llevar de 6 meses a un año, según han explicado. Pero ya se ha publicado el primer informe preliminar sobre las pesquisas realizadas hasta la fecha.
La ministra de Transporte etíope, Dagmawit Moges, ha comunicado los primeros resultados de la investigación que se basan en los datos de voz de cabina. Teniendo en cuenta esto, se descarta la opción de un fallo por parte de la tripulación que, al parecer, siguió los procedimientos adecuados recomendados por el fabricante de aviones Boeing y, aún así, no pudo evitar el siniestro. “La tripulación obtuvo la licencia y las calificaciones para realizar el vuelo. El rol de despegue parecía muy normal”, explicaba Moges en una rueda de prensa, y continuaba diciendo que “la tripulación realizó todos los procedimientos proporcionados repetidamente por el fabricante pero no pudo controlar la nave”.
En la misma línea se muestra la compañía Ethiopian Airlines, en una carta publicada en su cuenta oficial de Twitter, donde reiteran que “su tripulación siguió todas las instrucciones correctas para manejar una emergencia”.
Los informes iniciales sugieren la similitud entre los accidentes de Etiopía e Indonesia. Parece que una lectura defectuosa de un sensor podría haber desempeñado un papel crucial en ambos siniestros. Esa “nueva función de seguridad automatizada” del 737 MAX ha sido sometida a un intenso escrutinio y las pesquisas desprenden que “un sensor defectuoso puede haber activado el sistema automatizado del avión y haber inclinado hacia abajo la parte inicial del avión después del despegue”, explica en el informe. Algunos pilotos desconocían la característica de seguridad y también creen que no recibieron la capacitación adecuada con el nuevo sistema.
Lo que aún no tienen claro es si se trata de un problema de estructura y diseño. “Seguiremos investigando lo ocurrido”, decía a la prensa Amyde Ayalew, el jefe de la investigación.
Por su parte, el máximo ejecutivo de Boeing, Chris Muilenburg, ha reconocido que existen similitudes entre ambos accidentes en los fallos técnicos de los dos vuelos. Parece que en ambos vuelos el sistema de control conocido como MCAS se activó en respuesta a una información “errónea” del ángulo de ataque.
La compañía ha dicho en un comunicado que se está llevando a cabo la actualización del software de Boeing y que junto a la “capacitación de piloto integral” abordarán los problemas del “sistema sospechoso”. “La seguridad es un valor fundamental para todos en Boeing y la seguridad de nuestros aviones, los pasajeros y la tripulación son siempre nuestra principal prioridad”, continuaba el comunicado de Boeing.
“Los expertos técnicos de Boeing continúan ayudando en esta investigación y también en la de Lion Air”, agregó la compañía aeronáutica.