Aunque el mercado de fusiones y adquisiciones de Estados Unidos se ha mantenido relativamente sólido hasta el momento, la actividad en 2019 se ha suavizado en comparación con los niveles más altos en 2017 y 2018. En concreto, el valor de acuerdos globales en el país se mantuvo alto en el primer trimestre de 2019 […]
InternacionalDirigentes Digital
| 31 jul 2019
Aunque el mercado de fusiones y adquisiciones de Estados Unidos se ha mantenido relativamente sólido hasta el momento, la actividad en 2019 se ha suavizado en comparación con los niveles más altos en 2017 y 2018. En concreto, el valor de acuerdos globales en el país se mantuvo alto en el primer trimestre de 2019 hasta los 414.000 millones de dólares, cayendo justo por debajo del máximo histórico de 415.000 millones que se obtuvo el primer trimestre de 2018.
En 2017 las empresas del sector tecnológico representaron aproximadamente el 20% de esas transacciones que alcanzaron los 15.100 millones de dólares (un 12% más que en 2016), seguidas por las compañías de los sectores financiero y de productos de consumo. Las empresas de software y servicios de Internet representan el 24% de las más de 300 compañías de más de mil millones de dólares en todo el mundo, seguidas por las empresas de comercio electrónico con un 13% y Fintech con el 10%, según un estudio de CB Insights.
2019, AÑO DE GRANDES NEGOCIOS
Hasta la fecha, en este año ya se han realizado algunas adquisiciones por parte de grandes compañías tecnológicas en Estados Unidos.Y se espera que el Big Tech, con miles de millones en efectivo disponibles, una economía estable y un sector en auge, continúe con el ritmo agresivo de las fusiones y adquisiciones de tecnología para el resto del año. Actualmente tres de esas empresas han llegado a superarla marca de valoración de un billón de dólares: Apple, Amazon y Microsoft, que siguen comprando compañías innovadoras para seguir en lo alto del espectro digital.
Entre los negocios realizados en lo que va de 2019 en Estados Unidos se incluyen:
– La adquisición de Dropbox de Hello Sign, una firma de firma electrónica, por 230 millones de dólares
-La compra de Citus Data, una compañía de tecnología de código abierto, por un monto no revelado, por parte de Microsoft.
– Salesforce, líder en software de gestión de relaciones con los clientes, ha comprado Tableau, una compañía de software de análisis de negocios, por 15.700 millones. Esta es su adquisición más costosa hasta la fecha y lo ha hecho para tratar de convertirse en un conglomerado tecnológico más grande para enfrentar a los gigantes tecnológicos de la infraestructura de la nube, incluso si las empresas que compra no están directamente relacionadas con su negocio principal de software CRM.
–Alphabet gastó 2.600 millones de dólares en efectivo para comprar Looker, una empresa de análisis de negocios de nueva creación. El software de análisis de Looker no solo funciona con Google Cloud Platform, sino también con todas las nubes principales, incluidos Amazon Web Services (AWS) de Amazon.com y Azure de Microsoft, y la compañía dice que continuará haciéndolo en el futuro.
-Amazon se hizo con WebServices de Cloud Endure, una compañía de recuperación de desastres.
Hay otros negocios previstos como la adquisición de Alooma, una empresa de migración de datos y en la nube, por Google Cloud.
Y otros más polémicos como la fusión de los operadores inalámbricos T-Mobile y Sprint, en un intento de combinar el tercer y cuarto proveedores de telefonía móvil más grandes de Estados Unidos, creando una nueva empresa masiva con hasta 127 millones de clientes.
El acuerdo entre estos dos gigantes de las telecomunicaciones está en el punto de mira de los reguladores estadounidenses. Aunque el acuerdo entre ambas empresas se ha ganado el respaldo de la mayoría dela Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) el personal de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos recomendó a la agencia que por ahora bloquee dicho convenio. Como parte de su impulso para obtener la aprobación regulatoria T-Mobile y Sprint se han comprometido, entre otras cosas, a no aumentar los precios durante tres años.
Aún así lo van a tener difícil porque diez estados liderados por Nueva York y California han presentado una demanda para detener la compra de Sprint por parte de T-Mobile por 26.000 millones de dólares, advirtiendo que los precios al consumidor subirán debido a la menor competencia al reducir el número de operadores inalámbricos en todo el país a tres.
AT&T y Verizon dominan el mercado inalámbrico en EEUU aunque T-Mobile es el más popular entre los clientes que ganan menos de 75.000 dólares al año, y la marca de prepago ‘Boost Mobile’de Sprint cuenta con el 83% de sus usuarios en ese rango de ingresos. Todos los operadores están ya en la carrera para competir en la era dela tecnología 5G.
Y aunque no se trata de una fusión o adquisición, también destaca de este año el acuerdo de Microsoft y Oracle, que el pasado junio anunciaron que conectan sus nubes. Más del 80% de las empresas utilizan una combinación de Microsoft y Oracle para ejecutar su negocio. Ambas compañías suman fuerzas así frente a Amazon que con ‘Amazon Web Services’ es el líder claro en el negocio de la nube global, controlando más del 30% del mercado, según Synergy Research Group. Microsoft Azure tiene la segunda mayor participación en el mercado, alrededor del 15%, con IBM Cloud y Google Cloud. Los proveedores de la nube más pequeños como Oracle han crecido a un ritmo más lento recientemente. Ahora Oracle y Microsoft dicen que su nueva asociación mejorará la experiencia para los clientes y aprovechará el creciente deseo de las organizaciones de utilizar múltiples plataformas en la nube a la vez.
POLÍTICA ANTIMONOPOLIO
La política antimonopolio se está convirtiendo en uno de los temas más discutidos en Washington DC, ya que la administración de Trump se está preparando para lanzar revisiones en las mayores empresas de tecnología de Estados Unidos que podrían durar varios años. El presidente estadounidense ha criticado en varias ocasiones a las compañías tecnológicas por reprimir las opiniones conservadoras en sus plataformas.
Muchos candidatos demócratas a la presidencia en las elecciones de 2020 también han intensificado los llamamientos para una acción más radical contra las corporaciones en expansión. La senadora Elizabeth Warren, de Massachusetts, que se postula para ser la candidata presidencial por el partido demócrata en 2020, quiere dividir a Amazon, Google y Facebook. Otros críticos argumentan que ciertas empresas están tomando posiciones monopolísticas en sectores como la publicidad digital, el comercio electrónico y la recopilación de datos.
Algunos defensores de la tecnología han dicho que las leyes antimonopolio “de la vieja escuela” no tienen un lugar en la economía digital. Sin embargo, el asistente del fiscal general del Departamento de Justicia, Makan Delrahim, ha afirmado que las leyes antimonopolio existentes son lo suficientemente fuertes como para regular la tecnología. “La ley antimonopolio de Estados Unidos es lo suficientemente flexible como para ser aplicada a mercados antiguos y nuevos”, dijo. Para Delrahim una forma de evaluar si una compañía ha violado la ley antimonopolio esa través de lo que llama “prueba de sentido económico”.
Según su definición, una empresa que toma una decisión que no tiene sentido económico a excepción de “su tendencia a eliminar o disminuir la competencia” no pasaría la prueba. A través de esta prueba los reguladores antimonopolio pueden analizarlas adquisiciones y decisiones de las empresas de tecnología en torno al desarrollo de productos para evaluar si tenían sentido comercial o simplemente obstaculizaron o aplastaron la competencia.
Además de la inflación de precios, la menor calidad del servicio es también un tipo de daño a la competencia, explica Delrahim. “Por ejemplo, la privacidad y la protección de datos puede ser una dimensión importante de la calidad”, sigue Delrahim, para quien el comportamiento anticompetitivo también puede parar la innovación. A principios de este año, la Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense estableció un grupo de trabajo para examinar la conducta de las empresas de tecnología para determinar si están violando las leyes antimonopolio. También analizará las fusiones pasadas en la industria que potencialmente podrían deshacerse si se descubre que han perjudicado a la competencia.
Además de la inflación de precios, la menor calidad del servicio es también un tipo de daño a la competencia, explica Delrahim. “Por ejemplo, la privacidad y la protección de datos puede ser una dimensión importante de la calidad”, sigue Delrahim, para quien el comportamiento anticompetitivo también puede parar la innovación.
A principios de este año, la Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense estableció un grupo de trabajo para examinar la conducta de las empresas de tecnología para determinar si están violando las leyes antimonopolio. También analizará las fusiones pasadas en la industria que potencialmente podrían deshacerse si se descubre que han perjudicado a la competencia.
La FTC asumirá la responsabilidad de las investigaciones antimonopolio de Facebook y Amazon, mientras que el Departamento de Justicia abrirá una investigación sobre Google de Alphabet y Apple. Las compañías han sido objeto de fuertes críticas por su dominio en sus respectivos mercados. Las quejas son específicas para cada empresa, pero se derivan de su papel como plataformas digitales que han ganado cuotas de mercado de gran tamaño, impidiendo la competencia en detrimento delos consumidores.
Dichas empresas han rechazado categóricamente la idea de que sus importantes cuotas de mercado se utilicen para “bloquear” de manera inapropiada a la competencia. El CEO de Apple, Tim Cook, dijo al respecto que “el controles justo”, pero que no es razonable pensar que alguien “llegará ala conclusión de que Apple es un monopolio”.
En el pasado, Amazon ha defendido su posición en el mercado como mínima en comparación con sus rivales. El gigante de comercio electrónico ha dicho que representa menos del 4% de las ventas minoristas de EEUU. Para responder a las preocupaciones de que la empresa está bloqueando a los vendedores de terceros en favor de sus propias marcas privadas, Amazon dice que sus marcas son solo el 1% de las ventas totales.
El CEO de Google, Sundar Pichai, argumentó que la competencia en la industria de la tecnología es mayor que nunca,mientras que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, rechazó el llamado a la ruptura del gigante de los medios sociales y,en cambio, abogó por regulaciones más estrictas sobre la privacidad de Internet.
Un área que los investigadores mirarán de cerca en Google es su papel en el ecosistema de publicidad en línea. Entre otras cosas, Google controla el sistema que muchos anunciantes utilizan para colocar y rastrear anuncios en sitios web que no son de Google a través de su unidad Double Click.
Facebook también controla una gran parte del mercado de la publicidad digital, aunque las críticas a la compañía van mucho más allá. Por ejemplo por permitir que los hackers rusos interfieran en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.También es un error que Facebook no proteja a los usuarios de contenido dañino o la privacidad de las personas que entregan información personal a cambio de acceder a su red social.
El debate antimonopolio sobre Amazon se ha centrado menos en la participación bruta en el mercado de la empresa, y más en los muchos roles que desempeña la compañía en la operación del mayor mercado en línea. Los expertos predicen que la industria cambiará algunas operaciones incluso aunque no haya nuevas leyes que les obliguen a hacerlo y las investigaciones podrían generar cambios significativos muy pronto en la forma en que las compañías hacen negocios.