La visita a Cuba esta semana del presidente Pedro Sánchez llega en un momento en el que España busca ampliar sus inversiones en el país caribeño, inmerso en un lento proceso de apertura económica, y dar un impulso definitivo al creciente comercio bilateral. “No tengo duda de que el presidente dedicará una parte importante de […]
InternacionalDirigentes Digital
| 22 nov 2018
La visita a Cuba esta semana del presidente Pedro Sánchez llega en un momento en el que España busca ampliar sus inversiones en el país caribeño, inmerso en un lento proceso de apertura económica, y dar un impulso definitivo al creciente comercio bilateral.
“No tengo duda de que el presidente dedicará una parte importante de su tiempo a asuntos económicos y comerciales” durante su estancia en La Habana el jueves y el viernes, declaró el consejero de la Oficina Comercial de España en Cuba, Federico Ferrer.
El viaje de Pedro Sánchez, que llegará el jueves a La Habana, ha generado una gran expectación, ya que será la primera visita oficial de un jefe de Gobierno español desde 1986 (en aquel momento acudió Felipe González) a un país con el que España mantiene fuertes vínculos históricos, familiares y también económicos y comerciales.
De momento poco se sabe de la agenda en La Habana de Pedro Sánchez, que acudirá acompañado de una delegación empresarial española compuesta en gran medida por empresas con negocios en Cuba o que tienen interés en acceder al mercado de esta isla de casi once millones y medio de habitantes.
Las exportaciones españolas a Cuba alcanzaron 921,12 millones de euros entre septiembre de 2017 y agosto de 2018, un incremento del 5,7% en términos interanuales, y el superávit comercial del país europeo sobre el caribeño se amplió un 14% hasta 791,61 millones de euros.
España va camino, además, de consolidarse como el segundo mayor socio comercial de Cuba por delante de Venezuela y detrás del primero, China, lo que a juicio del consejero refleja la “boyante” situación del comercio bilateral.
Ferrer explica que las ventas de productos españoles a Cuba son relevantes “no solo por el volumen sino también por su composición, ya que “comprenden la mayoría de los sectores económicos”, desde alimentos hasta material eléctrico, maquinaria o equipamiento hotelero, contribuyendo de forma “muy importante a la marcha de la economía cubana”.
La visita de Pedro Sánchez también llega en un momento en el que Cuba busca atraer inversión extranjera directa (IED) para paliar su crisis por falta de divisas, atribuida a la ineficiencia endémica de su sistema de planificación estatal y a los efectos del embargo que le impone EEUU desde hace sesenta años.
“El tema de las inversiones va con cierta lentitud y es una cosa que la visita presidencial puede contribuir a mejorar y acelerar”, indicó el presidente de la Asociación de Empresarios de España en Cuba (AEEC), Xulio Fontecha.
Fontecha se muestra optimista al recalcar que “la legislación que necesita Cuba para avanzar en inversiones ya está promulgada” y España se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar esto, especialmente en el sector turístico donde acapara -en régimen mixto de gestión- más del 70 % de las plazas hoteleras, en manos de gigantes como Meliá, Iberostar, Globalia o NH.
“Nos hace falta un poco más de impulso, celeridad, para que esas inversiones lleguen con rapidez. Hay inversiones españolas en lista de espera, ya que el proceso es muy lento todavía”, lamenta el representante de los empresarios, que confía en que la visita de Sánchez sirva para favorecer una agilización de trámites y procesos.
España cuenta con un consolidado tejido empresarial en la isla, con unas 250 compañías asociadas a la AEEC, aunque la mayoría no son grandes corporaciones sino pequeñas y medianas empresas que en estos momentos pasan por una situación delicada ya que sus contrapartes del Gobierno cubano les adeudan una cantidad cercana a los 300 millones de euros.
Fontecha afirma que “la situación es de cierta preocupación”, aunque “al mismo tiempo de mucha expectativa y esperanza, porque sabemos que estas crisis suelen ser pasajeras y que Cuba siempre cumple con sus obligaciones de pago”.
Los empresarios españoles han transmitido a su Gobierno esta preocupación y esperan que Pedro Sánchez pida a las autoridades cubanas que traten de acelerar los pagos o buscar una solución, ya que muchos de los afectados han invertido su patrimonio personal en la isla y podrían sufrir riesgo de quiebra.
“Evidentemente un presidente no viene a cobrar deudas, pero sí a contribuir a una mejor relación, a una fluidez, a que se nos considere de forma preferencial a los empresarios españoles”, expresó el presidente de la AEEC.