Si seducir a los empleados para retenerlos en la empresa es uno de los principales desafíos que afrontan los departamentos de Recursos Humanos, este reto también convive con otra doble vertiente: la escasez del mismo. Un informe elaborado por PwC arroja que las empresas medianas en Europa pierden alrededor de 320.000 millones de euros en […]
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| 12 jul 2018
Si seducir a los empleados para retenerlos en la empresa es uno de los principales desafíos que afrontan los departamentos de Recursos Humanos, este reto también convive con otra doble vertiente: la escasez del mismo.
Un informe elaborado por PwC arroja que las empresas medianas en Europa pierden alrededor de 320.000 millones de euros en ingresos al año ante la dificultad de encontrar perfiles que se adecuen a las necesidades de su actividad. Esto equivale a decir que la escasez de talento provoca en las empresas de la Unión Europea que facturan entre diez y cien millones de euros una pérdida en su volumen de negocio equivalente al 2% del PIB comunitario.
Aunque España ocupa uno de los últimos puestos en este sentido, el estudio estima esta cifra en 14.500 millones de euros, el 1,3% del PIB nacional. Solo Suecia (8.100), Suiza (5.200), Turquía (47.500) y Reino Unido (39.300) se encuentran por detrás.
Pero hay un aspecto que preocupa más que la escasez de talento entre el tejido empresarial europeo de cara al crecimiento de su empresa y se trata de las competencias necesarias que se requieren para un determinado puesto de trabajo. Mientras que el primero considera que le afecta a un 43,1%, la segunda amenaza inquieta a un 51,7%.
“La lucha por la captación del talento ha sido siempre un caballo de batalla para las pequeñas y medianas compañías que, ahora, unida a la digitalización, pueden convertirse en las claves para el futuro de muchas de ellas”, señala la socia responsable de Empresa Familiar de PwC, María Sanchiz.
En materia de digitalización existen diferencias considerables entre las compañías medianas del norte de la Unión Europea, como puede ser Noruega, Holanda, Suiza y Austria, al tiempo que en las ubicadas en el centro y sur del continente existe una menor conciencia sobre la importancia de lo digital.
En este sentido, el informe alerta de que este fenómeno se produce en un contexto marcado por la recuperación del empleo en la Unión Europea con una tasa de paro que, en febrero de 2018, se situó en el 7,1%. Se trata de una circunstancia relacionada con las dificultades que tienen los jóvenes a la hora de encontrar trabajo y que está vinculada directamente con la falta de “preparación adecuada”, especialmente, en el ámbito de la digitalización y las nuevas tecnologías.
Los sectores de la construcción e inmobiliario, así como industrial, energía y servicios son las áreas que más complicado les resulta captar a profesionales con las capacidades necesarias. De hecho, más de la mitad de las empresas encuestadas en España (56,5%) para la elaboración del informe en España tienen dicho problema, esto es más de quince puntos por encima de la media (39,2%).
La mayoría de las 2.447 compañías de tamaño medio entrevistadas tienen la percepción de que los gobiernos de sus países no les ayudan lo “suficiente” a impulsar sus negocios. Otro de los aspectos que critican es el funcionamiento de sus infraestructuras, sobre todo, en lo relativo a los servicios públicos, la protección al medio ambiente y la educación.
Pese a ello, el optimismo en la zona comunitaria es bastante generalizado, tanto a nivel nacional como europeo, ya que más de la mitad tiene previsto aumentar sus inversiones de cara a los próximos doce meses, impulsado por las “favorables” condiciones de financiación.