Las pequeñas y medianas empresas españolas han sido uno de los segmentos empresariales más perjudicados por la pandemia. Este enemigo invisible ha azotado por partida doble a aquellas pymes dedicadas al turismo, cifra que en España se sitúa por encima de las 400.000, según el informe La Contribución social del sector turístico español, presentado este […]
PYMESDirigentes Digital
| 17 nov 2020
Las pequeñas y medianas empresas españolas han sido uno de los segmentos empresariales más perjudicados por la pandemia. Este enemigo invisible ha azotado por partida doble a aquellas pymes dedicadas al turismo, cifra que en España se sitúa por encima de las 400.000, según el informe La Contribución social del sector turístico español, presentado este martes por Exceltur en colaboración con la Fundación Seres.
Tras el boom experimentado en la última década, muchos emprendedores vieron en él la oportunidad de lanzar su propio proyecto en un mercado caracterizado por las “reducidas” barreras de entrada en muchos subsectores de la cadena de valor del turismo, así como las posibilidades de mejora basadas en la introducción de nuevas tecnologías en la empresa, el desarrollo de producto y la gestión de destinos. Factores que hacen del turismo “uno de los sectores de mayor generación de oportunidades para el emprendimiento”.
En concreto, según datos del Consejo General de Economistas recabados por el lobby turístico, de las 408.461 pymes que operan en esta industria, poco más de la mitad (231.653) cuentan con asalariados y 176.808 son empresarios individuales. Solamente 658 compañías vinculadas a los viajes tienen una plantilla compuesta por más de 200 empleados. Esta radiografía puede cambiar tras la pandemia.
Otro dato significativo es que las pymes turísticas con empleados representan una cuarta parte del total del sector servicios, cantidad superior a la del agrario con 108.793, Industria con 108.918 y Construcción con 121.683. La nota negativa es que, si bien encuentran facilidad a la hora de entrar, su principal reto pasa por incrementar el tamaño de la compañía para poder hacer frente a una demanda y un entorno cada vez más complejo y global. Aun así, subrayan que en muchos casos son las pymes las que ponen en el mercado ideas innovadoras, “dando respuesta a nuevas demandas del sector”.
Por su parte, también se ha puesto de relieve el crecimiento que ha registrado en los últimos años, hasta consolidarse como “una de las principales fuentes de renta y empleo” de la economía española. Con un peso en la economía del 12,3% en 2018, que se traduce en 147.946 millones de actividad durante ese ejercicio, este sector emplea de manera directa a 2,67 millones de personas. Esto significa que, en los últimos diez años, una de cada cinco ofertas laborales procedía del turismo.
Sin embargo, las restricciones a la movilidad han provocado un parón en seco del turismo este 2020, que evidencia “los importantes efectos tractores que induce sobre terceros”. Por cada 100 puestos de trabajo vinculados al turismo, se generan otros 67 adicionales en otros segmentos. Una ratio similar se produce con el gasto ya que, por cada 100 euros de valor añadido, se aportan 62,1 a otros sectores. A este respecto, el presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, ha añadido que “la mayor contribución que, como industria hoy podemos anhelar, es retornar de nuevo a nuestra actividad de forma plena y que todos nuestros equipos regresen a sus puestos de trabajo”.
Asimismo, también han puesto el foco en el papel que desempeña la “extensa” red de casas rurales repartida a lo largo de más 4.700 municipios españoles en el fomento de las zonas alejadas de la ciudad y la España vaciada. “El turismo es fundamental para la dinamización de los entornos rurales o el acceso al mercado laboral de colectivos de escasa empleabilidad”, ha señalado el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés.
Durante el confinamiento domiciliario llevado a cabo en primavera, el sector centró sus esfuerzos en la lucha contra la crisis sanitaria con la repatriación de turistas y el transporte de material sanitario urgente a hospitales y el abastecimiento de los territorios insulares, así como la medicalización de hoteles.